La venta al Banco Sabadell de la red de sucursales en Cataluña de BMN, acordada hace unas semanas, exigirá un nuevo ajuste de plantilla, según ha comunicado la dirección del banco a la representación sindical en la región, según una circular de Comfia-CCOO.
La plantilla afectada por la venta de la territorial de Cataluña-Aragón es de 2003, segmentadas en tres bloques: oficinas, unidades de negocio desplegadas y unidades deslocalizadas. Actualmente, los trabajadores en esta unidad son unos 2.075, por lo que en principio se deberá realizar un nuevo ajuste.
No obstante, CCOO recuerda que todavía se disponen de 107 plazas para asignar bajas voluntarias incentivadas según el Acuerdo Laboral del pasado mes de mayo y las que todavía provienen del primer ERE, por lo que en principio existe margen para que no se adopten medidas traumáticas. El segundo ERE dejaría de tener efecto en el personal traspasado en Banco de Sabadell.
En la reunión de ayer, la dirección no aportó todos los datos necesarios para conocer cuánta gente puede quedar fuera del traspaso al Banco de Sabadell, según señala el sindicato, que califica de “imprescindible que se aporte esa información.
El sindicato se compromete a trabajar para garantizar “ en el máximo el mantenimiento de la ocupación”, agotar “todas las posibilidades” e intentar cuadrar este proceso con las salidas voluntarias para que el máximo número de personas queden dentro del perímetro que se traspasa al Banco de Sabadell.
