Tras el pacto sobre una posible venta de activos catalanes y aragoneses de BMN a Banco Sabadell se abren demasiados condicionantes.
El anuncio de ayer establecía el traspaso (que no compraventa) del negocio financiero de BMN en Catalunya y Aragón al banco catalán, como muy tarde a finales del presente ejercicio. Estamos hablando de un volumen de créditos de 11.000 millones de euros y de 8.800 millones en depósitos, que conforma una cartera de 900.000 clientes, gestionada en 461 oficinas por 2.000 profesionales que vislumbran un posible ERE en su horizonte.
Aunque el mercado ayer dio por descontada la operación, la nota de la entidad vallesana a la CNMV decía claramente “… siempre que se cumplan determinados presupuestos y condicionantes”. ¿Cuáles son?
En el preacuerdo base entre los dos actores queda claro que Bruselas debe permitir al Sabadell la posibilidad de seguir adquiriendo más activos financieros u otras entidades. Y es que el objetivo de ganar la subasta por Catalunya Caixa es prioritario. Por otro lado, la operación no debería comportar ninguna carga fiscal accesoria para el Sabadell. Además, BMN debe conseguir transferir los inmuebles adjudicados y los créditos tóxicos generados en esas dos CCAA a la Sareb (popularmente, el banco malo).
Pero sin duda existen más interrogantes en esa operación. ¿Qué pasará con el edificio de la sede social de la antigua Caixa Penedès en Vilafranca del Penedès? ¿Qué pasará con la antigua Caixa Penedès Gestió que era la sociedad que gestionaba los fondos de inversión, seguros y planes de pensiones de la caja catalana (ahora se denomina BMN Gestión de Activos)? ¿Se traspasarán las cuentas y libretas de los clientes al Sabadell pero no sus fondos, seguros y planes de pensiones? ¿Quién se hará cargo de la dotación que precisa anualmente los servicios que ofrece la antigua obra social de la caja catalana?
Muchos flecos para una operación que no sería trascendente para el Sabadell si finalmente consiguiera hacerse con el control de Catalunya Caixa. Demasiados encajes de bolillos que diría mi abuela.
