Novagalicia ya tiene cubiertas las 350 bajas voluntarias incentivadas previstas en su tercer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que firmó el pasado mes de marzo. Las adhesiones se han acelerado en los últimos días ante la certeza de que el rescate de Bruselas, que se concretará este mes, supondrá una nueva ronda de despidos en la que se aplicará la reforma laboral a rajatabla, con unas condiciones mucho más estrictas.
Según publica El Faro de Vigo, las solicitudes para adherirse a las bajas voluntarias se han duplicado en apenas diez días. El pasado día 25, Novagalicia tenía registradas 180 solicitudes de empleados que decidieron acogerse a una baja voluntaria incentivada, ahora son ya 350. El plazo se había abierto en marzo.
La indemnización que cobrarán los empleados acogidos a esta medida es la máxima prevista para un despido improcedente, es decir, 45 días de salario por año trabajado hasta un tope de 42 mensualidades, siempre que esa cantidad no supere los 200.000 euros.
Frente a estas condiciones, el mercado da por descontado que el rescate europeo de más de 7.000 millones de euros que recibirá Novagalicia llevará aparejado un ajuste de plantilla que afectará a unos 2.000 trabajadores, algo más de un 20% de la plantilla toral del banco (formada por 9.251 empleados a 30 de junio), a los que se aplicará la reforma laboral a rajatabla.
Tal y como ya publicó EL Boletín, el rescate de Bruselas implicará asimismo aplicar la reforma laboral a rajatabla, con indemnizaciones de 20 días por año trabajado, con un máximo de doce mensualidades. No sólo afectará a Novagalicia, sino también a Bankia y CatalunyaCaixa, que también han realizado ya fuertes ajustes.
Novagalicia ha eliminado desde que comenzó la reestructuración del sector un total de 1.904 empleos. Además, la entidad se encuentra actualmente en pleno expediente de regulación de empleo (ERE), que contempla otras 700 bajas y 1.400 suspensiones de contratos.







