BMN necesita 2.208 millones de euros para cumplir con el test de estrés de Oliver Wyman, y la entidad tiene la entidad de reducir lo más posible esa cifra. En ese sentido, ha puesto a la venta toda la red de Caixa Penedés, que supone casi un tercio de sus créditos y depósitos. Banco Sabadell podría haber mostrado ya interés en este negocio.
Según publica hoy El Economista, la entidad ya ha iniciado el proceso de due dilligence de la red de la caja catalana, que cuenta con unas 400 oficinas de las 1.400 totales de BMN. Caixa Penedés, con un volumen de negocio de unos 3.000 millones de eeuros, presentaba las peores ratios de morosidad del grupo en el momento de la fusión con Caja Murcia, Sa Nostra y Caja Granada.
BMN, de la que el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, fue consejero independiente y formó parte del comité de auditoría, se salvó el año pasado in extremis de tener que ser rescatado para cumplir con la nueva normativa de solvencia gracias en parte a una emisión de bonos convertibles en acciones por valor de casi 250 millones de euros.
Ahora la entidad lo tiene más difícil para reducir las ayudas públicas, ya que necesita 2.208 millones de euros. No obstante, la venta de la red de Caixa Penedés le ayudaría a reducir esa cifra. Según publicaba ayer ABC, el Banco Sabadell podría ser una de las entidades que se han interesado en esta adquisición.
También se esperan movimientos en su cartera de participadas de BMN. Entre las cotizadas en Bolsa, la entidad controla el 18,107% de Miquel y Costas, el 7,983% en Fersa, el 5,474% de Deoleo y el 4,41% en Laboratorios Rovi. Estas participaciones están valoradas a precios de mercado actualmente en 80,84 millones de euros, por lo que su venta sólo será un pequeño parche. BMN ostenta también una participación de un 3,709% de Cleop, actualmente en concurso de acreedores, heredada de Caixa Penedés.
