Esta semana finaliza el plazo para que Unicaja y Ceiss, el banco de Caja España-Duero, aprueben su proyecto de fusión, pero poco se conoce de las negociaciones entre ambas, estancadas tras más de un año de retraso. Una de las razones que podrían estar frenando el proceso, la reticencia de Braulio Medel, presidente de la andaluza, a que el Banco de España entre en el accionariado de la nueva entidad.
Según publica el Diario de León, lo único que está bloqueando el acuerdo final es la negociación que Braulio Medel está llevando a cabo con el fin de evitar la entrada del Banco de España en el consejo de administración de la nueva entidad resultante de la fusión con Caja España-Duero.
Su principal temor, los 525 millones que la caja castellana recibió a través de un préstamo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) hace dos años y que ahora el Banco de España podría decidir convertir en acciones, lo que se traduciría en una entrada de consejeros del FROB dentro de los órganos de gobierno del nuevo banco.
Los rumores del mercado apuntan también a que la entidad andaluza estaría presionando para hacerse con al menos un 90% de la futura entidad, cuando el acuerdo inicial entre ambas, alcanzado en verano de 2011, otorgaba una participación del 70% para Unicaja, por el 30% para Caja España-Duero. Según Leonnoticias.es, el porcentaje asignado finalmente a Ceiss podría estar en el 8%, en el 5% o incluso en el 3%.
El proyecto de fusión lleva ya un año de retraso entre los insistentes rumores de que Unicaja quiere redefinir el proceso de fusión a pesar del voto de confianza que supuso la auditoría de Oliver Wyman, que señaló que el grupo resultante de la fusión no requeriría capital adicional si siquiera en el escenario más adverso, con un excedente de 128 millones de euros.
No obstante, en el análisis individual, Caja España-Duero necesitaría 2.063 millones de euros en el escenario más adverso, mientras que Unicaja contaría con un excedente de 452 millones de euros. En el escenario base, la entidad castellana necesitaría 1.269 millones y a la andaluza le sobrarían 969 millones.
No sería la primera vez que Unicaja se echa atrás en un proyecto de fusión desde que se inició la crisis. La caja que preside Braulio Medel ya negoció, antes de que fuesen intervenidas, con CCM y CajaSur, proyectos finalmente descartados. Desde que se inició la reestructuración del sector financiero, Unicaja apenas se ha comprado la pequeña Caja Jaén.
