La economía española registró una caída del 0,4% en el tercer trimestre del año en comparación con los tres meses precedentes, según el Boletín Económico del Banco España publicado este martes.
De esta manera, el PIB bajó en una tasa «similar a la observada en el segundo trimestre», cuando fue también del 0,4%, tal y como avanzó hace unos días el ministro de Economía, Luis de Guindos.
El organismo que gobierna Luis María Linde afirma que la «economía española prolongó en los meses centrales del ejercicio la trayectoria contractiva que había iniciado un año antes, en un entorno caracterizado por el mantenimiento de condiciones financieras adversas, aunque algo más atenuadas que en el trimestre precedente».
La evolución de la demanda, cuya caída se suavizó al descender un 1,2% (frente al 1,4% previo), se ha visto afectada positivamente por la anticipación de decisiones de gasto ante la subida del IVA y también por el «alivio» que ha supuesto el plan de pago a proveedores sobre las cuentas de las sociedades y de los empresarios.
Sin embargo, el organismo advierte de que «en los meses finales del año, la eliminación del efecto IVA, unido al impacto sobre la renta disponible de la disminución de los salarios públicos, sitúe al consumo de nuevo en una trayectoria descendente, en línea con la evolución de sus factores determinantes».
La demanda exterior neta volvió a tener una contribución positiva de 0,8 puntos porcentuales, algo más baja que la del trimestre anterior pese al buen tono de las exportaciones, que se vio parcialmente contrarrestado por el repunte de las importaciones.
El Banco de España subraya que en el contexto actual hay importantes dificultades como la desaceleración de la actividad exterior, la falta de crédito y la incertidumbre generalizada, que dificultan la recuperación de la de la economía española. También apunta que la demanda interna, que ha vuelto a retroceder en los últimos meses, acumula ya un descenso de algo más de 13 puntos porcentuales desde el primer trimestre de 2008.
