El consejo de administración de la Novacaixagalicia, que posee menos del 7% del banco nacionalizado Novagalicia, ha decidido retrasar la conversión de la caja de ahorros en fundación hasta que no exista un marco legal en Galicia que lo regule.
La conclusión a la que ha llegado la caja que ahora preside José Manuel Carballedo es que «tiene que haber una regulación específica y no hay marco legal», según recoge el Faro de Vigo.
El consejo de administración, reunido ayer, sí que abordó la cuestión, pero «fue más por la persuasión de algún consejero», añade el diario.
Novacaixa llevó al encuentro un informe elaborado por la patronal de las cajas (CECA), que apuesta porque no haya más de un 20% de políticos en el patronato de una fundación derivada de una caja de ahorros.
El PP gallego presentó una proposición de ley de fundaciones de carácter especial, pero quedó en nada tras el adelanto electoral anunciado por Alberto Núñez Feijóo. Esta propuesta abogaba porque ocho de los doce miembros del patronato fueran designados por el poder político (cuatro por la Xunta y cuatro por el Parlamento gallego), además de conceder a la Consellería de Facenda la facultad de nombrar al presidente y vetar al gerente del organismo.
