Las cajas de ahorros continuaron abriendo sucursales en 2008 a pesar de las advertencias del Banco de España (BdE), que en diversas ocasiones ha señalado de boca de su presidente Miguel Ángel Fernández Ordóñez que el sector está sobredimensionado y deberían cerrarse oficinas.
Según el Anuario Estadístico de la CECA, la red de oficinas se situó al cierre de 2008 en 25.035, un ascenso de un 1,6% respecto a los 24.637 establecimientos que estaban abiertos en 2007.
De las 45 cajas que operan en España, tan sólo cuatro (CAM, Caja Círculo, Caja de Ahorros de Galicia y Caixa Tarragona) redujeron su red de oficinas en 2008.
Según los datos de la CECA, Caja Madrid fue la entidad que más oficinas abrió el pasado año, un total de 116, hasta rozar casi las 2.100 sucursales. La entidad presidida por Miguel Blesa ha continuado esta tendencia en el primer semestre del año, que cerró con 2.183 oficinas operativas. El segundo lugar lo ocupó La Caixa, con 50 establecimientos más en 2008, hasta 5.520. Sin embargo, la mayor caja española sí ha revertido la tendencia, con el cierre de 256 sucursales en la primera mitad de 2009. La tercera entidad de ahorro que más sucursales abrió en 2008 fue Caixanova, con 44 sucursales más, hasta 577. Tan sólo Caja Cantabria y Caja de Guadalajara mantuvieron invariable su red de oficinas.
Este proceso de apertura de sucursales se produce además en un momento especialmente difícil para el sector financiero, acuciado por la crisis que azota los mercados desde hace dos años y que ha puesto en peligro la supervivencia de algunas entidades.
El BdE ya ha aconsejado en algunas ocasiones el cierre de oficinas como uno de los modos más efectivos de ahorrar costes en el actual escenario, ya que la red está sobredimensionada. Los cierre favorecerían además “la productividad de las sucursales que permanezcan abiertas”, según señaló Fernández Ordóñez el pasado mes de abril, cuando la institución que preside ya se había visto obligada a intervenir Caja Castilla La Mancha.
El proceso en marcha de reestructuración del sector financiero previsiblemente acarreará más cierres de sucursales en 2009 debido a las fusiones entre entidades. Así, la fusión a dos bandas entre Unicaja, Cajasur y Caja Jaén podría crear el solapamiento de unas 200 oficinas, un 13,7% de las que tienen abiertas. En 2008, Unicaja abrió 11 sucursales hasta un total de 918, Cajasur una hasta 486 y Caja Jaén dos hasta 52 establecimientos.
La apertura de oficinas vino acompañada además por la ampliación de las plantillas. En concreto, el número de trabajadores aumentó en 2.933 personas, o un 2,22%, hasta alcanzar una cifra de 134.866 empleados.
