Los bancos ‘se aprovecharon’ de su clientela para pagar la mitad de intereses por las preferentes

Economía

Los bancos ‘se aprovecharon’ de su clientela para pagar la mitad de intereses por las preferentes

La venta de participaciones preferentes a sus clientes de toda la vida permitió a las cajas hoy nacionalizadas ahorrarse hasta un 50% en los tipos de interés que pagó por estos productos en la época inmediatamente anterior al inicio de la crisis. Si las hubiesen colocado entre inversores institucionales, las entidades deberían haber pagado unos intereses de hasta el 10% por estos títulos híbridos.

“Durante 2008 y 2009 los bancos vendieron una gran cantidad de preferentes con tipos del entorno del 5%, mientras que habrían tenido que pagar más de un 9% o un10% en el mercado institucional”, según las declaraciones de un inversor institucional a Euroweek, diario británico especializado en los mercados de capitales. “Ofrecieron cupones más bajos porque iban a los depositantes”, añade.

Alrededor del 60% de la deuda subordinada de los bancos españoles está en manos de los clientes minoristas, la mayor parte en forma de participaciones preferentes vendidas a los depositantes. Barclays estima que unos 30.000 millones de euros en estos productos fueron vendidos a los ahorradores durante el período previo a la crisis, aunque tras todos los canjes realizados, actualmente se calcula que aún hay en circulación unos 8.000 millones de euros en preferentes, la mayoría emitidas por entidades ahora nacionalizadas como Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa.

En una entrevista concedida a la agencia Efe, el ministro de Economía explicó este fin de semana que en el Consejo de Ministros de este viernes, el primero tras las vacaciones de verano, se aprobará un real decreto que impondrá que a partir de ahora se exija consentimiento de puño y letra e incluso una inversión mínima de 100.000 euros para vender preferentes cuando la entidad emisora no cotice en Bolsa.

“Estos productos en muchas ocasiones son para inversores sofisticados, no son para colocar en las redes bancarias”, ha asegurado De Guindos ante una práctica que ha dejado sin poder sacar sus ahorros a casi un millón de clientes y que espera que no se repita con esta nueva regulación con la que “evitaremos situaciones como las que hemos vivido en los últimos años”.

Además, las entidades financieras se verán obligadas a crear un registro para que los clientes sepan que “hay algunos productos que, por su naturaleza, no son los más adecuados para el ahorrador normal”.

Respecto a la situación de los actuales afectados por las preferentes, el ministro ha desvelado que el Banco de España se encuentra negociando con Bruselas las condiciones de canje, que podrían incluir una quita, aunque no ha querido dar un detalles. Lo único que ha señalado al respecto es que el Gobierno trabaja en que el producto que reciban a cambio de sus preferentes puedan venderse en el mercado.

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