La Fiscalía Anticorrupción se ha querellado contra cinco exdirectivos de Novagalicia por sus elevadas prejubilaciones e indemnizaciones, pactadas presuntamente a espaldas de los órganos de gobierno y del Banco de España. En la lista no aparece el nombre del que fue durante 29 años director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, que salió de la caja en septiembre de 2010, cinco años antes de que expirara su contrato, con 11,2 millones de euros en el bolsillo.
La demanda está dirigida contra José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Óscar Rodríguez Estrada, procedentes de Caixanova, y, por Caixa Galicia, Javier García de Paredes, que cobraron en total unos 25 millones de euros por sus prejubilaciones. Estos exgestores mejoraron sus contratos presuntamente en octubre de 2010, fecha a la que se retrotrae la fiscalía para armar la querella contra los directivos de las cajas. Es decir, sólo un mes después de que Méndez dejara su cargo.
En ese sentido, el informe de Anticorrupción apunta que la jubilación de Méndez no estaría incluida dentro del delito de apropiación indebida, ya que esta se produjo por edad.
La Fiscalía considera que los hechos causaron un grave daño patrimonial y pueden ser constitutivos de un delito de administración desleal y apropiación indebida por su «grave repercusión para la economía nacional». El mínimo a devolver, por haber sido cobrado indebidamente por los ex altos cargos asciende, siempre según la querella, a 7.875.474 euros.
La entidad resultante de la fusión de las cajas gallegas (Caixa Galicia y Caixanova) necesitó de dos inyecciones de capital a través del FROB que suman 3.665 milllones.
