Miguel Escrig, director financiero de Telefónica, ha asegurado que España cumplirá el objetivo del déficit del 3% del PIB en 2013, sólo con que se destine la mitad del esfuerzo de este año al año que viene.
Durante su intervención en la presentación del informe acerca de la situación empresarial española, llevada a cabo en la Sede de Telefónica, Escrig ha indicado que «la deuda de España es el 42% no el doble, los analistas añaden acciones en manos de extranjeros, y así se confunde la solvencia de España».
Ha reseñado que tres cuartas partes de esta deuda corresponden al sector público, y un cuarto al privado, de cédulas hipotecarias, en su totalidad. «Sacando de la ecuación las cédulas hipotecarias, la posición sería positiva, porque tiene más activos que deuda externa», y ha aseverado que esto no es preocupante, porque «los hogares españoles hacen frente a sus hipotecas, y han reducido su deuda en 7% del PIB, unas 14 veces la media europea, a pesar de que nuestro nivel de endeudamiento es mayor porque tenemos una media de posesión de casas superior a la media».
El sector privado, ha insistido Escrig, «tiene 170.000 millones de euros por activos por encima de la deuda sin contar hipotecas, y han captado capital de 50% del PIB, tanto por inversión nacional como extrajera», y las cédulas hipotecarias no son preocupantes porque «las hipotecas en Esp aña se pagan».
La balanza comercial ha positiva en el primer trimestre, del 2%, y en 2013, ha estimado, este déficit se aproximará a cero y se estabilizará la deuda, “una prueba de la solvencia externa de nuestro país”. España es uno de los cuatro mayores mercado de la zona euro y un canal de inversión en Latinoamérica, con ventajas estructurales, talento, libertad económica y conectividad, lo que hace que en España se acumule inversión extranjera directa del 44% del PIB, muy por encima del resto de economías europeas.
En cuanto al endeudamiento del sector público, el punto de partida es «mejor que el de la mayor parte del países de la zona euro, pero lo que preocupa es la senda de crecimiento»; Escrig ha manifestado la necesidad de un ajuste fiscal para evitar un mayor crecimiento de la deuda pública, «y las medidas de Gobierno abordan este problema» ha recalcado.
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