La mayor parte de los analistas consultados por la agencia Dow Jones en los últimos días ha descartado la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos o empiece a pensar en endurecer la política monetaria durante el mes de abril.
Los expertos justifican esta visión en la ausencia de riesgos inflacionistas en el horizonte inmediato y en el hecho de que, a pesar de que se ha producido una mejora en las previsiones de crecimiento de la economía alemana para el presente ejercicio, el peligro de una severa contracción en toda la Unión Europea (UE), área en la que varios países han entrado en recesión, se mantiene invariable.
El presidente del BCE Mario Draghi tiene además que mostrarse cauto con las subidas de tipos ante la evidencia de que la FED de EEUU no va a hacer ningún movimiento en ese sentido. Cualquier retoque al alza de las tasas de interés de referencia del euro en este momento fortalecería aún más a la divisa de la Eurozona frente al dólar y restaría competitividad a las exportaciones europeas.
Sin embargo, algunos expertos especialmente pesimistas señalan que la casi total ausencia de presiones inflacionistas es la demostración que las inyecciones de capital que la autoridad monetaria europea ha proporcionado a los bancos de la UE , a través de préstamos a tres años con un 1% de interés, no han servido para restablecer el flujo del crédito en el sistema productivo.
