Robert Crimes de Credit Suisse, la ‘bestia negra’ de Florentino Pérez, ataca de nuevo

Economía

Robert Crimes de Credit Suisse, la ‘bestia negra’ de Florentino Pérez, ataca de nuevo

Se llama Robert Crimes, es un analista de Credit Suisse y lleva casi tres años desempeñando el papel de ‘bestia negra’ de Florentino Pérez.. Incluso trabajó para el derrotado consejo de Hochtief, en los tiempos en los que los alemanes intentaban evitar que ACS controlará la compañía alemana.

La rivalidad viene de lejos. Hace unos años, uno de los informes de este bróker, en el que puso en duda la viabilidad del negocio de la constructora, enfadó tanto a Florentino Pérez que amenazó con demandarlo. La empresa española aseguró por aquel entonces (finales de 2008) que sus afirmaciones eran “absolutamente falsas” y que carecían de fundamento.

Desde entonces Credit Suisse ha seguido elaborando informes que no dejan muy bien parada a ACS. A finales del pasado mes de noviembre, por ejemplo, recortó las predicciones de Ebitda para este año por el incremento de su deuda y la depreciación bursátil de sus participadas.

Hoy Crimes ha atacado otra vez y ha puesto en cuestión las cifras oficiales del endeudamiento de la constructora española. Un disparo directo al talón de Aquiles de la empresa que tiene como banco de inversión de cabercera a UBS, otro clásico suizo, lo que podría explicar la tranquilidad con la que trabaja este experto, que se consolida como uno de los grandes enemigos del presidentes del Real Madrid en el mundo financiero.

Según este analista las últimas restricciones impuestas a las renovables en España y otros países amenazan con aumentar hasta en un 40% la deuda neta a cierre de 2011 de ACS. En su nuevo y devastador informe sobre la constructora, Crimes recuerda que, tras varios meses en venta, no hay compradores para los parques energéticos de la presidida por Florentino Pérez y los expertos prevén que a la postre tendrá que incluir en el balance anual la deuda asociada a estos negocios.

Las cuentas presentadas por Florentino Pérez hace apenas una semana para el ejercicio 2011 mostraban una deuda neta de 9.334 millones. Una cifra maquillada gracias a que ACS dejó de contabilizar, según Credit Suisse, unos 3.700 millones de euros de deuda asociados a sus negocios en venta, principalmente plantas de energía verde, valiéndose para ello de una norma que permite esta práctica.

Tras aclarar la retirada de su balance de estos guarismos al regulador bursátil, los expertos apuestan porque finalmente tenga que darles cabida si se cumplen los peores pronósticos. El negocio de las renovables está de capa caída tras el recorte de las ayudas públicas al sector en España y EEUU y, por tanto, el programa de ventas diseñado el año pasado en ACS corre el riesgo, cada vez más probable según los analistas, de que nunca llegue a completarse.

De este modo, la constructora, que el mismo día de la presentación de resultados anunció que colgaba el cartel de se vende en más plantas termosolares y eólicas y lineas de transmisión en Brasil, podría ver como su ratio entre deuda y ebitda crece como la espuma en los próximos meses. Desde las 3,6 veces hasta las 5,53; ya que el total de deuda neta ascendería a cerca de 14.000 millones de euros.

No sería la primera vez que los planes de venta se truncaran para Florentino Pérez. Ya en 2009, una de sus filiales que ahora vuelven a estar en venta al mejor postor, Urbaser, no logró encontrar novio. Una historia que se podría repetir y que ya ha tenido su avanzadilla con la colocación de Clece, de la que al final solo ha podido vender un 25% al fondo de capital riesgo Mercapital, mientras que los gestores de Permira decidieron abandonar la operación a última hora.

En un informe de Credit Suisse, que hoy ha rebajado su consejo sobre ACS y se colocaba como principal vendedor de sus títulos, apuntaba además otra carga extra a la que tendría que hacer frente Florentino si no logra desembarazarse a tiempo de sus parques de energía limpia: la refinanciación de su deuda asociada. Según cálculos del banco suizo, la constructora tendría que lidiar con la refinanciación de hasta 13.500 millones de euros a medio plazo si no llegan compradores a tiempo (algo que parece bastante improbable) y que podría ser muy complicado, sobre todo con los bancos extranjeros.

Credit Suisse además señala que ACS probablemente se verá obligada a aportar nuevas garantías sobre el préstamo que contrato para comprar acciones de Iberdrola por la caída del precio de la eléctrica en Bolsa.

La última vez que ACS refinanció deuda, los bancos acreedores exigieron a la cotizada el pago de Euríbor más 350 puntos básicos, según fuentes del mercado. Unas abultadas cifras que podrían crecer a consecuencia de la mayor restricción que las entidades crediticias han impuesto sobre la concesión de crédito. Una posibilidad que no parece la mejor opción de cara a un ACS que, dada su estrechez de caja, ha apostado por el pago de parte del sueldo de sus empleados en acciones de la propia compañía.

El informe de Credit Suisse ha sentado como un jarro de agua fría a ACS. Sus acciones han llegado a caer cerca de un 4%, aunque cerca del cierre limitaban los descensos al 1,5%.

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