El PP y el PSOE se alían para salvar al Banco de Valencia

Economía

El PP y el PSOE se alían para salvar al Banco de Valencia

Los principales grupos políticos de las Cortes valencianas (PP, PSPV y Esquerra Unida), se reunieron ayer con la Asociación Pro Banco de Valencia, que reúne a pequeños accionistas de la entidad intervenida por el Banco de España, justo en un momento en que el supervisor ha dado el pistoletazo de salida para el proceso de subasta.

En concreto, la asociación, encabezada por su presidente Vicente Simó, se reunió ayer con el portavoz del grupo popular en las Cortes valencianas, Rafael Blasco, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, y la portavoz de Esquerra Unida en el Parlamento autonómico, Marga Sanz. Los tres representantes políticos comunicaron a la asociación su intención de trabajar para que la entidad no desaparezca y siga manteniendo su sede en Valencia, según informaron los distintos grupos en un comunicado.

No es la primera muestra de apoyo político que recibe esta asociación, que ya cuenta con el apoyo expreso de la alcaldesa valenciana, Rita Barberá, desde el momento mismo de su fundación. La Asociación para la Defensa de los Accionistas del Banco de Valencia (Pro Banco Valencia) se presentó hace unos días con 100 socios y dos millones de acciones (el 0,4% del capital), sin que entre ellos se encuentre ningún integrante del último consejo de administración de la entidad.

El presidente de la asociación, Vicente Simó, cuya familia ha estado vinculada a la entidad financiera desde 1927, ha remarcado en varias ocasiones que no se quiere presentar ninguna querella contra los anteriores responsables del banco, sino recordar que esta entidad de crédito es “valenciana y para los valencianos”.

La asociación ha realizado además un análisis de los resultados presentados por los administradores del FROB en el que concluye que la entidad tiene capacidad para generar ingresos ordinarios suficientes para no valorar en cero su valor.

En su análisis, Pro Banco de Valencia diferencia entre los resultados ordinarios, es decir los que provienen del negocio bancario, del resultado extraordinario, que proviene de otras actividades. Así, según sus cuentas, el resultado antes de impuestos, que arroja unos números rojos de1.265 millones de euros, se componen de 96 millones de beneficio por la actividad ordinaria y unas pérdidas de 1.360 millones de euros por las provisiones extraordinarias, “no comparables con las que está realizando el resto del sector”.

Una vez que ya se han presentado las ofertas vinculantes por Unnim, el Banco de España empieza ya a escuchar ofertas por Banco de Valencia, intervenido en noviembre del año pasado. De momento, el favorito en todas las apuestas es BMN, aunque se espera que las entidades que no logren hacerse con Unnim también se sumen a la puja.

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