Barberá intenta frenar la marcha de los empresarios levantinos del Banco de Valencia

Economía

Barberá intenta frenar la marcha de los empresarios levantinos del Banco de Valencia

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá ha dado un toque de atención a los empresarios levantinos, a los que ha pedido que se pongan “al lado” de Banco de Valencia “para poder conseguir que no pierda su identidad y que no quede en un valor residual cero, sino que esas acciones tengan valor”.

Estas declaraciones se producen después de que la burguesía valenciana haya comenzado a deshacer sus participaciones en el banco regional, ante la perspectiva de que una vez que sea subastada la entidad pierdan toda su inversión. Tal y como ya publicó EL BOLETÍN, los empresarios podrían perder casi 300 millones en el banco.

Barberá mantuvo ayer una reunión de trabajo con el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata; el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro; y el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Vicente Folgado.

Sin embargo, parece difícil que los empresarios escuchen las peticiones de la alcaldesa. El primero que ha movido ficha es Celestino Aznar, vicepresidente de Banco de Valencia hasta la intervención, y hasta ahora segundo mayor accionista de la entidad. Unión De Valores, sociedad propiedad de la familia del ex presidente de Marie Claire, ha vendido una quinta parte de las acciones que controlaba en Banco de Valencia, pasando a tener un 4,96%, frente al anterior 6,14%.

En la comunicación que el empresario remitió a la Comisión Nacional de Valores (CNMV) no consta el precio de venta, pero a precio de mercado habría rondado los tres millones de euros. Además, a partir de ahora, al no estar Unión de Valores ya en el consejo de Banco de Valencia, la sociedad puede seguir vendiendo acciones sin comunicarlo al regulador, al menos hasta que no baje del umbral del 3%.

Mientras Celestino Aznar reduce su participación, en el registro de la CNMV no aparece ya Federico Michavila Heras, presidente y consejero delegado de la cerámica castellonense Torrecid, que en diciembre controlaba el 1,01% de la entidad valenciana.

El mayor accionista de Banco de Valencia sigue siendo Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la matriz de Bankia, que controla más de un 39% de la entidad, herencia de Bancaja. De hecho, hasta finales del año pasado, José Luis Olivas, presidente de la caja valenciana, era presidente del banco regional.

El segundo mayor accionista pasa a ser ahora la familia Noguera, una de las que mayor variedad de participaciones significativas tiene en empresas cotizadas en la Bolsa española, que controla un 5,167% de la entidad a través de Libertas 7. Precisamente esta semana, la citada sociedad comunicó a la CNMV la salida de Francisco Pons del consejo de administración a petición propia, a causa de las exigencias de exclusividad de su actual puesto en la vicepresidencia de Bankia. Según el registro de la CNMV, también es accionista de Banco de Valencia Sorman, S.A., con el 3,22% del capital.

Las acciones de Banco de Valencia bajaban hoy un 1,09% hasta quedarse en 0,455 euros.

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