Los analistas de La Caixa han aconsejado a Repsol que pague el próximo dividendo con las acciones que compró a Sacyr y que aún conserva en cartera. La caja catalana, convertida ya en primer accionista de la petrolera, calcula que le bastaría con usar el 2,7% de su capital paga abonar el dividendo de julio, que probablemente será de 0,5775 euros por título.
La petrolera distribuye un dividendo complementario en verano que suele ser de idéntico valor que el de a cuenta, que se abonó el pasado 10 de enero y que fue de 0,5775 euros.
Repsol aún conserva la titularidad de otras 61,04 millones de acciones propias, representativas de un 5% de su capital social. En el caso de repartir el dividendo en acciones, aún mantendrá un 2,3%, que según La Caixa podría colocarse entre inversores institucionales «con vocación de permanencia».
La compañía tiene abiertas todas las opciones, como la de realizar una colocación en el mercado similar a la realizada a principios de mes o bien proceder a venderle el paquete o parte del mismo a un inversor interesado.
El broker de La Caixa ha reiterado su recomendación de comprar para Repsol en su último informe y eleva su precio objetivo hasta los 28,3 euros desde los 27,3 euros anteriores, que según el precio de cierre de ayer supone un potencial de revalorización del 31%. La caja ha elevado también su previsión de los precios del petróleo para este año y el que viene, hasta los 110 y 95 dólares por barril, lo que supondrá mayores ingresos para la compañía española.
