El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, insinuó hoy que no se producirán nuevas subidas de tipos de interés antes del verano. De este modo, la autoridad monetaria ha dado una tregua a las subidas del precio del dinero, después de que en abril elevara las tasas de la zona del euro un cuarto de punto hasta el 1,25%, lo que supuso su primer movimiento en casi dos años.
En su tradicional comparecencia tras el Consejo de Gobierno del BCE, Trichet ha eludido hablar de “fuerte vigilancia” en la parte inicial de su discurso, lo que el mercado interpreta como que retrasará a corto plazo cualquier subida de tipos. El máximo responsable del organismo europeo ha dicho también que “la política actual es muy acomodaticia” y que continúan los “riesgos al alza para la estabilidad de precios”. El mandato del BCE, que en esta ocasión ha celebrado su Consejo de Gobierno en Helsinki, es mantener la inflación bajo control y facilitar que los precios en la eurozona crezcan a un ritmo no superior al 2%.
A pesar de la subida de los tipos de interés en el mes de abril, el avance de los precios no ha dado un respiro en la zona euro durante el mes de abril. Según los datos de Eurostat, la tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) ha subido una décima en el mes, hasta el 2,8%. La subida del precio del petróleo ha sido una de las causas. De hecho, el precio del litro de gasolina ha marcado su quinto récord histórico consecutivo al situarse en 1,381 euros, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Esta cifra es un 1,3% superior al máximo histórico de la semana pasada, cuando se encareció un 3,8% respecto a principios de abril. El gasóleo, por contra, ha reducido su precio levemente un 0,6% frente a la semana anterior, hasta los 1,294 euros. No obstante, ambas acumulan una subida similar desde el mes de enero. La gasolina, un 9,9% y el gasóleo un 9%.
El Euríbor continúa su escalada y ha registrado un nuevo récord hoy al situarse en el 2,173%, la tasa más alta en dos años. El indicador mantiene así una tendencia que en abril le llevó a superar el 2% por primera vez desde el verano de 2008, lo cual supone que una hipoteca media se encarecerá en torno a 775 euros anuales. Este es el resultado de una política monetaria más dura impulsada por el Banco Central Europeo para controlar la inflación. Los analistas esperan que la tendencia del Euríbor continúe al alza e incluso llegue a cerrar el año en torno al 3%. Una realidad que complicará la situación económica de las familias, ya de por sí castigadas por el paro y las subidas de precios. En España, la inflación cerró abril en el 3,8%.
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