Con los mercados de financiación cerrados, la CAM ha solicitado a la CNMV el visto bueno para una nueva emisión de cédulas hipotecarias por 1.000 millones de euros a un tipo del 4,62% y vencimiento a dos años que la caja se quedará como activo y garantía ante una “hipotética solicitud de fondos” ante el Banco Central Europeo.
La Caja de Ahorros del Mediterráneo ha recurrido a la emisión de cédulas hipotecarias por segunda vez en menos de un mes con el objetivo de convertir parte de su negocio en ‘ladrillo’ en un activo de garantía de cara a una “hipotética solicitud de fondos” ante el Banco Central Europeo, según ha confirmado la entidad alicantina a EL BOLETÍN.
La caja se encuentra al borde de la nacionalización tras haber solicitado al FROB 2.800 millones de euros, pero intenta aparentar, al menos de puertas para fuera, cierta dosis de normalidad y asegurarse ciertas garantías frente al BCE, ya que los mercados mayoristas de financiación permanecen aún cerrados a buena parte del sistema bancario español, más ante una entidad con una situación tan delicada como la que atraviesa la CAM.
Hace unas semanas, la alicantina solicitó la emisión de 1.000 millones de euros en cédulas hipotecarias a un plazo de tres años ante la Agencia Nacional de Codificación de Valores (ANCV), integrada dentro de la CNMV y cuyo cometido es la identificación de todas las emisiones de valores e instrumentos financieros españoles. Dicha emisión ya ha conseguido el visto bueno del supervisor y también se quedará en la caja.
La agencia de calificación Moody’s ha concedido hoy una nota de ‘Baa1’ a esta emisión, mientras que la anunciada hoy está aún pendiente de calificación. Esta nueva emisión se anuncia en el día en que la CAM ha aprobado su plan de recapitalización.
