Un artículo publicado hoy en El Economista parece aportar algunas pistas sobre el camino que va a seguir en los próximos días Telefónica para llevar a cabo su ajuste de plantilla en España. Un proceso que, como otros anteriores cerrados con éxito por la operadora, será pactado con los sindicatos, no discriminatorio, universal y no supondrá coste alguno para el Estado.
Lo cierto es que había causado extrañeza en algunos medios del mundo financiero la forma de presentar el ajuste de plantilla. Sobre todo porque el excedente de personal que acumula la operadora en España como consecuencia de los avances tecnológicos. Una realidad estructural que había sido puesta de manifiesto en muchos foros y que las principales fuerzas sindicales de la compañía habían asumido y se manifestaban dispuestas a negociar.
En el artículo al que nos referíamos antes, fuentes cercanas a la compañía explican, precisamente, que esta pérdida de ocupación como consecuencia de la evolución del negocio es la causa fundamental del ajuste y no los recortes de costes de los que se habló en Londres el pasado viernes en el Investor´s Day. De hecho, las causas tecnológicas son un supuesto para realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) previsto por la Ley española.
En cualquier caso, cuando se frague el pacto entre la compañía y los representantes sindicales que debe ser condición prevía al ajuste de la plantilla, Telefónica se hará cargo integramente de los costes del reajuste sin recurrir a los dos años de desempleo que, comunmente, los trabajadores que se acogen a estos procesos reciben del INEM. Eso elevará a unos 400.000 euros el coste medio por trabajador de la reestructuración, cifra que muy superior, por ejemplo, a lo que se ha abonado en Alemania a los trabajadores de la filial europea que han sido despedidos recientemente por motivos similares.
Las fuentes citadas por El Economista aportan otra información adicional. A pesar de los cerca de 6.000 empleos que Telefónica necesita amortizar por motivos tecnológicos, su plantilla será aún más de cinco veces superior a la que poseen sus principales competidores en este mismo mercado.
