Día de vértigo para las cajas de ahorros

Economía

Día de vértigo para las cajas de ahorros

A un solo día de que el Banco de España comunique si da luz verde a los procesos de recapitalización que le han presentado las cajas de ahorros que no alcanzan los nuevos mínimos de solvencia, el sector ha vivido hoy una jornada frenética. Actores tan dispares como el Banco de España, la CECA, el FMI y hasta un fondo soberano chino, han abierto nuevos frentes al debate sobre la reestructuración de las entidades.

A primera hora de la mañana se conocía que el fondo soberano China Investment Corporation (CIC) podría llegar a invertir 9.300 millones de euros en las cajas, que según los cálculos del Banco de España necesitan 14.100 millones de euros para cubrir su déficit de capital. De esta manera, el país asiático ha detallado algo más su oferta de ayer de invertir en deuda española y en el sector financiero, aunque aún es una incógnita si se concretará o no la inversión. De hecho, según apuntaba esta misma semana El Economista, los 300 millones de euros que prometió invertir Qatar están en el aire, y nada se ha vuelto a saber de los 150 millones a los que se comprometió Abu Dhabi.

La cantidad que el CIC en principio está dispuesto a aportar se ha conocido después de que el presidente del Gobierno mantuviera un desayuno de trabajo con representantes de algunos de los fondos soberanos y bancos más importantes del país. Ha sido el propio vicepresidente ejecutivo del fondo soberano, Xie Ping, quien ha informado a Zapatero de que estudia un paquete de inversión de unos 9.000 millones de dólares, a los que se sumarían otros 4.000 millones de dólares que aportarían otras compañías chinas (unos 9.300 millones de euros en total).

La respuesta del sector no se ha hecho esperar. El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Isidro Fainé, ha señalado que la inversión china será «bienvenida». El presidente de la patronal ha afirmado además que el interés asiático no es una excepción, sino que existe un «gran interés de los clientes e inversores locales en ser accionistas» de los nuevos bancos creados por las cajas. En una rueda de prensa para presentar los resultados del sector a diciembre de 2010, Fainé ha recordado que estas entidades siempre «han estado cerca de los ciudadanos y las empresas».

Esta cercanía propicia ahora que haya multitud de «potenciales inversores locales», según ha señalado el presidente de la CECA, que ha añadido que habrá «grandes oportunidades» de inversión en el sector, quizás «no tanto» desde el punto de vista del corto plazo, «pero sí a largo plazo».

Estas palabras de Fainé, que ha aprovechado su intervención para hacer un llamamiento a la «tranquilidad», se producen después de que el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, haya asegurado esta mañana que sería «óptimo» que «al menos dos o tres bancos procedentes de antiguas cajas de ahorros hubiesen iniciado su cotización en Bolsa» antes de que acabe el 2011. A su juicio, «supondría un avance muy relevante en la consolidación de las cajas de ahorros como un sector significativo dentro del sistema bancario».

El beneficio atribuido de las cajas de ahorros en el ejercicio de 2010 se situó en 3.403 millones de euros, con un descenso del 22,9% sobre el año 2009, debido al «descenso generalizado de los márgenes de negocio». En este sentido, el mantenimiento de las políticas de estímulo en la eurozona, con tipos de interés bajos, se ha dejado sentir especialmente en el margen de intereses, que desciende un 25%. En estas cifras no se han tenido en cuenta las entidades intervenidas, según la patronal.

El presidente de la patronal de cajas también ha salido en defensa del Banco de España y de su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, tras las últimas críticas recibidas desde diversos sectores. Fainé ha alabado la gestión del supervisor durante la crisis financiera por considerar que ha actuado «con coherencia», y ha rechazado culpar al organismo de los problemas que atraviesa el sistema financiero español. «El BdE ha hecho muy buen trabajo», ha concluido.

Guerra del pasivo

Los hombres que comanda Miguel Ángel Fernández Ordóñez han dado un nuevo paso para ganarse estas alabanzas de Fainé. El Banco de España quiere poner fin de una vez por todas a la guerra del pasivo, después de que sus reiteradas advertencias no hayan conseguido disuadir al sector, sobre todo a las cajas que han recibido ayudas públicas. El Ministerio de Economía, a propuesta del regulador, prepara un nuevo texto legal que penalizará, mediante una tasa, los sobreprecios ofertados en los depósitos.

Fuentes del sector financiero han confirmado a EL BOLETÍN que esta normativa está en fase de estudio, aunque por el momento un portavoz del supervisor bancario español prefiere no hacer comentarios. En concreto, el proyecto de real decreto determina que los depósitos a plazo fijo a seis o más meses que paguen un tipo anual superior al Euríbor a medio año más 150 puntos básicos deberán aportar el doble de lo que en la actualidad abonan al Fondo de Garantía de Depósitos, que sirve de colchón para cubrir las pérdidas de los depositantes en caso de insolvencias de algunas cajas y bancos.

Ahora el Euríbor a seis meses cotiza al 1,62%, por lo que el umbral a partir del cual las entidades financieras tendrían que sufrir la penalización sería en los depósitos con rentabilidades del 3,1% aproximadamente. En los depósitos a tres meses o menos, la referencia será del Euríbor a tres meses. En las cuentas remuneradas el umbral se reduce hasta el Euríbor a un mes más 100 puntos básicos.

Desde hace unos meses, sobre todo a raíz del agravamiento de la crisis de deuda de la zona del euro, que congeló las vías tradicionales de financiación, bancos y cajas se enzarzaron en la denominada guerra del pasivo para mejorar su liquidez. Las advertencias del Banco de España han caído una y otra vez en saco roto. A pesar de que el supervisor había pedido a las cajas de ahorros que han recibido ayudas públicas que se abstuviesen de ofrecer depósitos por encima de los precios del mercado, lo cierto es que son precisamente estas entidades las que han calentado esta batalla. El último ejemplo lo ha protagonizado la CAM, con una gama de productos por encima del 4%.

Los analistas consultados por este diario aplauden el último movimiento del Banco de España. Nuria Álvarez, de Renta 4, considera que «esta medida tiene sentido. Lo que no lo tenía es que las entidades que han recibido ayudas públicas realizasen estas prácticas que añaden aún más presión a sus márgenes». En este sentido, la experta duda de que las entidades financieras decidan renovar los mejores depósitos que tienen en el mercado y que vencen en breve.

Los analistas esperan que los tipos de interés ofrecidos bajen, pero también porque los mercados han comenzado a normalizarse y las entidades financieras, en general, ya no tienen tantas necesidades de financiación. Sin embargo, hoy mismo Banca Cívica ha lanzado un nuevo depósito estructurado que combina una imposición a seis meses al 5% TAE con el potencial de revalorización del índice bursátil Eurostoxx 50.

La CAM, que se asoma al precipicio de la nacionalización tras haber solicitado al FROB 2.800 millones de euros, ha decidido ‘celebrar’ su reciente divorcio de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, con una subida en los tipos de interés que ofrece en sus depósitos. La entidad alicantina llega a pagar a sus clientes hasta un 4,45% a dos años.

Precisamente una labor supervisora demasiado laxa en el caso de la CAM es una de las principales críticas que se le hacen a Ordóñez. El último en sumarse al debate ha sido el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha presentado en Washington el informe de estabilidad financiera, en el que aboga por recapitalizar y reestructurar las entidades, pero sin descartar «cerrar las instituciones débiles», en un «proceso de resolución de los bancos más pequeños», algo que Estados Unidos lleva haciendo desde hace meses pero que en España no se contempla.

«El traslado de los riesgos del sector privado al sector público no ha permitido recuperar la confianza en los sistemas bancarios de las economías avanzadas», según el informe, que ha sido presentado por José Viñals, consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del FMI. Estas palabras, viniendo de quien vienen, se pueden interpretar como un nuevo torpedo bajo la línea de flotación del Banco de España, que ha recibido numerosas críticas por su gestión de la crisis en general, y de la situación de la CAM, en particular. Viñals abandonó en 2009 el Banco de España, al que había llegado en 2006 y donde Miguel Ángel Fernández Ordóñez le había ascendido hasta el cargo de subgobernador que hoy ostenta Javier Aríztegui.

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