Repsol ha conseguido 870 millones de euros con la venta de todos los títulos fijados en la Oferta Pública de Venta (OPV) por el 7,67% de su filial YPF. De esta forma, ha reducido su participación en la argentina al 68,23%.
Los bancos colocadores ejercieron su derecho de compra “green shoe” en el primer día, pese a tener hasta 30, que se trata de una cláusula en la cuál se permite a los colocadores vender más acciones de las previstas cuando la demanda llegue a ser mayor de la previsto. En total, las entidades adquirieron 3,93 millones de acciones.
El grupo presidido por Antonio Brufau ha anunciado que su intención es mantener una participación mayoritaria del 51% en YPF, por lo que solo le queda desinvertir un 5,6% de la filial, cuyo valor, si se colocase al precio de la OPV, sería de 635 millones de euros. Aunque todavía no ha explicado el mecanismo, Brufau se mostró partidario de que los inversores argentinos participen en el accionariado.