El Banco de España pretende que las cajas de ahorros culminen su proceso de reestructuración con un recorte de unos 35.000 empleos, una cuarta parte de la plantilla que presentaban al inicio de la crisis. Así lo han afirmado fuentes de UGT consultadas por EL BOLETÍN, que recuerdan que desde que comenzó la reestructuración se han recortado unos 13.200 puestos, que representan un 10% de los trabajadores.
Las ‘prejubilaciones’ financieras acordadas por las cajas y los sindicatos hasta ahora se han llevado a cabo a través de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), algo que supone una carga extra para las arcas públicas, ya que el Estado tendrá que pagar, durante dos años, los subsidios por desempleo que les correspondan a los trabajadores que se acojan a esta medida. Hasta el momento, las cajas han acordado prejubilaciones que afectan a 13.180 empleados que cobran un salario bruto anual de unos 60.000 euros, si bien tras los recortes los afectados pasarán a percibir un 85% de su salario.
La intención de los sindicatos es que, de producirse un nuevo recorte de empleo, el ERE sea de nuevo la herramienta utilizada, hasta tal punto de que de no ser así, amenazan con “salir a la calle”. Sin embargo, el proceso podría cobrarse un alto precio en las arcas públicas. Una nueva ronda de despidos, de concretarse también a través de ERE, podría costar al erario español unos 3.375 millones de euros, aproximadamente una cuarta parte de los 14.077 millones de capital adicional que necesitan las cajas.
Por otro lado, aunque las salidas de asalariados a través de ERE permitirán a las cajas realizar un importante ahorro a corto plazo, cuando finalicen los dos años de paro y hasta el momento en que los ex trabajadores cumplan la edad de la jubilación, estas entidades pagarán una cotización especial a la Seguridad Social para que los trabajadores no pierdan sus derechos de cara al sistema de pensiones.
Esta semana se presenta clave para conocer el futuro de las cajas de ahorros. Las entidades tienen hasta el próximo lunes para presentar ante el Banco de España sus planes de recapitalización para captar los 14.077 millones de euros que necesitan para alcanzar los nuevos mínimos de solvencia. Bankia, Novacaixagalicia, Catalunya Caixa, Unnim, Banco Base, Banca Cívica, Caja España-Duero y Banco Mare Nostrum son las ocho cajas que no cumplen con estos requisitos. De ellas, Bankia y Banca Cívica son las únicas que han iniciado los trámites ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para salir a Bolsa, mientras el resto estudian las diferentes alternativas.
Bankia podría vender esta semana el 20% que Caja Madrid posee en Genesa, la compañía de energías renovables que comparte con EDP, según publica EFE, que cita fuentes conocedoras de la operación. La venta alcanzaría un importe cercano a los 238 millones de euros. La caja madrileña ya habría aprobado desprenderse de dicha participación, que tendría un valor contable próximo a los 145 millones de euros, lo que supone que Bankia se haría con unas plusvalías superiores a los 90 millones de euros.
