El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha urgido a las cajas de ahorros que han recibido “recursos públicos” a que aceleren sus calendarios de integración. Todas las fusiones de cajas que están en marcha y todos los SIPs “deberán tener constituidos los bancos que funcionen como organismo central del mismo y deberán hacer público su consejo y su nuevo equipo ejecutivo antes de Navidades”.
Desde que se aprobó el FROB, 40 cajas de un total de 45 se encuentran participando en algún proceso de integración, lo que supone un 94% de los activos del sector. No obstante, de las trece fusiones anunciadas, todavía hay seis que no se han llevado a cabo y, solo ésas, representan la mitad de los activos de las cajas españolas. Los procesos se han visto enfangados desde un primer momento por las reticencias de las Administraciones autonómicas a perder el control de las cajas, y de los sindicatos, que consideran el proceso de reestructuración una privatización encubierta de las entidades de ahorro.
Ordóñez, que ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el ‘X Encuentro Financiero Internacional Caja Madrid’, ha advertido además de la necesidad de que las entidades sean más transparentes sobre su exposición al sector inmobiliario. “En un momento de ajuste del sector inmobiliario y en el que la confianza en el sector bancario es todavía débil, la falta de información sólo sirve para dibujar un panorama peor que la propia realidad”, ha defendido.
El gobernador del BdE, que ha señalado que los retos más importantes a los que se enfrenta el sector bancario español no provienen de los cambios en la regulación internacional sino de sus “vulnerabilidades propias”, ha destacado asimismo que “no se puede descarta que la morosidad siga repuntando en los próximos meses”, aunque ya se ha producido la “parte más severa del ajuste”.
Otro reto al que se enfrenta la banca española es el de “absorber el exceso de capacidad instalada” y al mismo tiempo “aumentar la masa crítica de las entidades”. Este proceso es “imperativo” en el caso de las cajas de ahorros porque presentan los mayores desequilibrios: una muy densa red de oficinas y un sobredimensionamiento de los servicios centrales.
Ordóñez se ha referido también a la crisis de Irlanda, a la que ha pedido que “tome la decisión adecuada”. La situación de lo mercados ha sido negativa debido a la falta de decisión de Irlanda y a las dudas generadas por los planes de rescate, aunque éstas se han despejado un tanto gracias a la aclaración de que los cambios que se puedan introducir en dichos mecanismos para hacerlo permanentes no tendrán efectos hasta 2013.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que también ha participado en este encuentro, ha comparado la actual crisis con una carrera de fondo. En ese sentido, ha advertido durante su intervención que “una economía puede suplir su falta de competitividad con crédito barato pero si no se empieza a entrenar lo más probable es que se desplome bajo el peso de las deudas contraídas.
En plena guerra de divisas internacional, Aguirre ha sido muy crítica además con las “autoridades monetarias” que dejan los tipos de interés “excesivamente bajos” para ayudar a sus Gobiernos a prolongar de manera artificial el crecimiento económico.
La presidenta de la Comunidad ha apelado a la responsabilidad de todos los actores de la actual crisis para “renunciar a los atajos y a los espejismos” y apostar por “la prudencia y la serenidad” tanto en tiempos de bonanza como de crisis.
