Las reformas para salir de la crisis no son suficientes. Hay que completar las que están en marcha y abordar otras nuevas. De no ser así, la economía española podría permanecer estancada en los próximos cinco años y se quedaría lejos de la recuperación de la UE y EEUU. Esta es una de las principales conclusiones de la monografía anual presentada hoy por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
Estos expertos creen que la reforma laboral es suficiente. En el manifiesto, editado por los profesores Samuel Bentolila, Michele Boldrin, Javier Díaz-Giménez y Juan J. Dolado, los economistas han subrayado la importancia de acabar con la temporalidad de los contratos laborales, de regular la negociación colectiva e incrementar el esfuerzo en políticas de empleo. Además, también han querido dejar claro que aunque es cierto que la reforma laboral ha seguido algunas de sus recomendaciones, no creen que tenga efectos apreciables al no restringir la capacidad de crear contratos temporales, por lo que apuestan, una vez más, por el contrato único indefinido.
En referencia a la elevada tasa de paro española, el libro aborda en uno de sus capítulos una comparativa del mercado de trabajo de España con el de Francia. En él se muestra cómo dos países con similares instituciones laborales pueden experimentar procesos muy distintos. El profesor Dolado, encargado de dicho análisis, ha comentado que si se analiza la diferencia entre los costes de despido de los contratos indefinidos y temporales franceses y españoles se observa cómo estos últimos son un 50% superiores a los del país galo.
Según este experto, de haberse evitado, la tasa de paro de España se habría situado en torno al 17%. “Aproximadamente el 45% del aumento de paro que se ha producido, unos cinco puntos, nos lo podíamos haber ahorrado”, ha afirmado Dolado durante la presentación del libro esta mañana en Madrid, quien también ha remarcado que la última vez que la economía española atravesó por una situación similar tardó 13 años en alcanzar la media de la UE.
Otro asunto que aborda el manual es la relación entre la situación económica de las cajas de ahorros y la experiencia profesional de sus dirigentes. Sobre ello, un capítulo completo constata que tanto la carrera profesional como académica de los presidentes de las entidades como su procedencia de un cargo público electo pueden influir positiva o negativamente en la gestión. De hecho, estos economistas creen que la reforma de la ley de cajas sigue siendo una asignatura pendiente.
Además, esta monografía también hace una propuesta para modificar el régimen concursal en España que proteja mejor los derechos de los acreedores y evitar de este modo que los “jueces puedan imponer sanciones graves en función de criterios imprecisos”.
Recaída sin recesión
El Banco de España se dispone a publicar a lo largo de esta semana la estimación de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre. Los analistas esperan que éste sea uno de los trimestres más complicados de prever dado que en este periodo han entrado en vigor el plan de ajuste y la subida del IVA, dos medidas que han provocado estimaciones muy dispares por parte de los servicios de estudio privado.
El Ejecutivo ya da por descontado que el crecimiento será mínimo, por debajo del 0,2% del segundo trimestre, pero con signo positivo. Se aleja así la perspectiva de tropezar otra vez con la recesión, que requeriría dos trimestres consecutivos con caídas del PIB trimestrales. El mismo mensaje lo han repetido el director de la Oficina Económica de la Moncloa, Javier Vallés, la vicepresidenta Elena Salgado y Zapatero.
Fedea, fundado en 1985, es un centro de investigación creado para generar análisis económico de calidad con objetividad e independencia de criterio. Dentro de los órganos de gobierno de esta fundación se encuentran relevantes personalidades del tejido empresarial español, tales como Emilio Botín, presidente de Banco Santander, o Francisco González, su homólogo al frente de BBVA. También dentro de su patronato se encuentran Antonio Brufau, presidente de Repsol, e Isidro Fainé, máximo responsables de La Caixa y la Confederación Española de las Cajas de Ahorro (CECA).









