El Gobierno alemán se posiciona contra la OPA de ACS sobre Hochtief

Economía

El Gobierno alemán se posiciona contra la OPA de ACS sobre Hochtief

El Gobierno alemán se ha posicionado por fin contra la OPA de ACS. El ministro de Economía, el liberal Rainer Bruederle, ha declarado hoy que, aunque no se quiera inmiscuir, “las negociaciones entre ambas constructoras deben ser justas”. Por su parte, los sindicatos de la alemana han organizado una manifestación hoy ante la sede de la compañía para protestar contra la OPA. Los trabajadores no se creen las buenas intenciones de ACS y temen perder su empleo. Esta jornada de protesta ha coincidido con la reunión que celebraba el consejo de la compañía para analizar oficialmente una operación que desde el principio fue catalogada de “hostil”.

El ministro de Economía, miembro de los liberales que gobiernan Alemania en coalición junto a los democristianos de Angela Merkel, rompe así el silencio que ha mantenido hasta ahora y otorga credibilidad a los comentarios que desde la semana pasada venían anunciando una probable resistencia política a escala nacional. No obstante, fuentes consultadas por este medio han confirmado que la legislación alemana prohíbe intervenir directamente en una operación de esta índole a la clase política. Sin embargo, de forma indirecta puede sucederse una presión política canalizada a través de Bruselas, que ya ha llamado la atención a España en repetidas ocasiones por culpa de la fiscalidad española, que apoya indirectamente la expansión extranjera de las compañías nativas.

En este escenario, el presidente del comité de empresa de la constructora, Siegfried Müller, ha declarado a la agencia de noticias alemana DPA que los empleados tienen miedo de que la absorción destruya puestos de trabajo. “Hemos prestado atención a lo que ha hecho ACS con otras empresas: en más de una ocasión ha hundido constructoras muy exitosas hasta ese momento, pero al principio decía exactamente lo mismo que ahora en el caso de Hochtief”, aseguró este portavoz. Además, Müller ha expresado su total desconfianza en las intenciones supuestamente conciliadoras de ACS. “La confianza que nos merecen las declaraciones [de ACS, que ha dicho que la OPA es amistosa y que no cambiará absolutamente nada en la alemana] es cero, pues carece de lógica comprar una empresa y no cambiar nada en ella”, dijo. Cabe tener en cuenta que la mitad de los consejeros de Hochtief son escogidos por los trabajadores.

Además, según fuentes consultadas por EL BOLETÍN, Alemania podría presentar cierta resistencia política (ver apoyo) a la adquisición de Hochtief por parte de la constructora que preside Florentino Pérez, sobre todo si el enfado sigue aumentando entre la población teutona. De momento el descontento en el país es generalizado, sobre todo en el ámbito empresarial y en el político a escala regional, a pesar de los esfuerzos que ACS está llevando a cabo para ganarse a la opinión pública mediante el envío de cartas a los ayuntamientos (el de Essen entre otros).

Este enfado tiene dos causas principales. En primer lugar porque los alemanes sostienen que el sector de la construcción en España se ha visto fortalecido durante años por las ayudas de la UE, que en su mayor parte provenían de Alemania, tal y como ya informó este periódico el pasado viernes, citando a las fuentes consultadas. En segundo lugar porque el Gobierno español bloqueó la adquisición de Endesa por parte de E.ON. En consecuencia, la oferta de ACS se ve como una burla hacia el país, y más teniendo en cuenta el miedo y la desconfianza existentes, además de la falta de ventajas que implica la OPA para los inversores de la alemana, que actualmente no ganarían nada con el canje de acciones. En cualquier caso ACS sigue esgrimiendo que su oferta es “amistosa” y que no cambiará nada en la constructora de Essen.

La reunión que hoy mantiene el consejo de Hochtief no contará con la participación de los dos representantes que ACS, como principal accionista de la alemana, tiene en él. Ni Ángel García Altozano ni Marcelino Fernández Verdes acudirán al encuentro, a pesar de haber sido invitados por la empresa afincada en Essen. Según fuentes de ACS, no asistirán al encuentro por motivos relacionados con el conflicto de interés, aunque Altozano agradeció “la oportunidad ofrecida por Hochtief” para tratar el asunto y recalcó que la única intención de la OPA es “asumir un modelo de cooperación beneficioso para ambas constructoras”.

La compañía alemana, no obstante, parece no fiarse de estas buenas intenciones, igual que sus trabajadores. Por este motivo parece decidida a no dejarse ‘abatir’ por la constructora de los March y para ello quiere contar con los servicios de todos los grandes bancos alemanes, entre los que se encuentra el Commerzbank, BHF Bank, DZ Bank y UniCredit´s Hypovereinsbank. Hochtief ya cuenta con los servicios de Credit Suisse, Goldman Sachs y el Deutsche Bank, que por cierto ya asesoró a ACS hace unos meses en la venta de su filial portuaria Dragados. Por cierto, que esta estrategia es similar a la practicada por Iberdrola. La eléctrica española ha decidido contratar a todos los grandes bufetes de abogados españoles para impedir que Florentino Pérez cuente con ellos para incrementar su participación en la eléctrica.

Las cartas han adquirido una especial relevancia en la operación anunciada por ACS. La española fue la primera que recurrió a este sistema de contacto para intentar ‘ganarse’ a varios clientes de Hochtief. Algo que, según un portavoz de la alemana, no ha conseguido. Sin embargo, en su campaña por ganarse aliados, la constructora española envió otra misiva al alcalde de Essen, socialdemócrata. El último episodio, no obstante, ha sido llevado a cabo desde Alemania. Los trabajadores de Hochtief han anunciado el envío de una carta a la embajada de España en Berlín. Pero en la sede diplomática no tenían noticias de ello y se han mostrado sorprendidos por esta información.

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