José Antonio Moral Santín, exconsejero de Bankia y exdiputado de IU en la Asamblea de Madrid, defendió ayer la gestión de Rodrigo Rato al frente de la entidad en su declaración ante el juez Fernando Andreu de la Audiencia Nacional. Para el que fuera representante de la coalición de izquierdas la reformulación de las cuentas del banco no se produjo por “irregularidades” en los balances durante el mandato del exministro del PP sino por la aplicación “con efecto retroactivo” de la reforma financiera aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
A su juicio, esta decisión fue “legal y legítima” aunque podía resultar “delicada” desde el punto de vista del “impacto reputacional” en la acción y los depósitos de la entidad, según publica Europa Press, que cita fuentes jurídicas. Santín se refiere a las cuentas de 2011, que pasaron de arrojar un beneficio de unos 300 millones de euros a unas pérdidas de 3.000 millones en cuanoto José Antonio Goirigolzarri relevó en la presidencia a Rodrigo Rato.
En ese sentido, el exconsejero de Bankia aseguró que Goirigolzarri propuso reformular las cuentas porque tenía el “compromiso firme” del ministro de Economía, Luis De Guindos, y del Banco de España de llevar a cabo “una recapitalización inmediata” de la entidad y “cubrir las pérdidas con aportaciones de capital”. Para ello, se empeñó en llevar las pérdidas de la entidad al balance de 2011.
Moral Santín explicó además que el 25 de mayo, día de la dimisión de Rato y del resto del consejo de administración, fue el primer día en el que el socio auditor de Deloitte, Francisco Celma, dio explicaciones a los consejeros sobre las cuentas y que el presidente de la Comisión de Auditoría, Alberto Ibáñez, aseguró entonces que los balances de Bankia eran “perfectos”, sin que nadie le desmintiera.
