La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos de crédito (EFC) a particulares y empresas cerró junio en el 5,35%, lo que supone un recorte de 15 puntos básicos respecto a la lectura de mayo (5,5%), aunque continúa siendo la más alta desde abril de 1996.
Junio supone un punto de inflexión en la senda alcista que tomó la mora durante los meses de abril y mayo (la anterior caída del indicador se produjo en marzo), no obstante la cota que ha registrado en junio eleva en 0,75 puntos la morosidad de hace un año cuando alcanzó el 4,59%.
Los créditos dudosos alcanzaron en junio los 98.906 millones de euros, lo que supone un descenso de más de 2.000 millones de euros respecto a mayo, aunque eleva en más de 13.000 millones los créditos dudosos registrados hace un año.
Las entidades continuaron redoblando esfuerzos para contener el crecimiento de la mora y elevaron sus provisiones, hasta los 58.572 millones de euros, 1.000 millones más que en mayo y 8.000 millones de euros más que en junio de 2009.
Los créditos totales concedidos hasta junio alcanzaron 1,85 billones de euros, lo que supone una subida del 1,6% respecto a mayo, pero una caída del 0,5% respecto a los concedidos hace un año.
Las cajas, que tradicionalmente han superado el nivel de los bancos en este capítulo de las cuentas, se equiparan a estas entidades y ambos (cajas y bancos) cierran junio con el mismo nivel de morosidad, el 5,31%. Las cajas han elevado sus esfuerzos para contener las entradas en mora y en junio redujeron sus créditos dudosos en más de 2.000 millones de euros.
Las entidades financieras clasifican sus créditos como dudosos cuando su titular, sea un particular o una empresa, acumula tres meses consecutivos de impago.
