Trichet, que en octubre de este año finaliza su mandato al frente del BCE, suele utilizar la expresión “fuerte vigilancia” para anunciar una subida inminente de los tipos. No obstante, la cabeza visible de la institución de política monetaria no ha querido confirmar la subida de julio. “Quizá en la próxima reunión se dé una subida de los tipos, aunque eso no significa que vaya a tener lugar. Hemos acordado adoptar una fuerte vigilancia”, ha insistido Trichet.
Tras casi dos años en mínimos históricos, el BCE decidió en su reunión de abril elevar los tipos de referencia en un cuarto de punto hasta el 1,25% debido a las presiones inflacionistas. La estimación adelantada de inflación de la zona euro prevé una tasa de inflación para el mes de mayo del 2,7%, por encima del objetivo del 2% que tiene el BCE.
Trichet se ha referido también a la posibilidad de una reestructuración de la deuda de Grecia, de la que se ha mostrado en contra. “Excluimos todo lo que no sea puramente voluntario”, ha recordado después de que ayer el ministro de Hacienda alemán, Wolfgang Schäuble, hablase de implicar a los tenedores privados en el rescate a Grecia.
La entidad monetaria ha revisado al alza sus pronósticos de PIB de 2011 hasta el rango de entre el 1,4% y el 2,3%. Sin embargo, para 2012 ha rebajado las previsiones de crecimiento a la horquilla del 0,6% al 2,8%, desde las anteriores, que apuntaban a un PIB entre el 0,8% y el 2,8%.
