Las cajas de ahorros españolas cerraron el primer trimestre del año con un beneficio neto de 1.335 millones de euros, un 34,1% menos que en el mismo período de 2009. Según ha comunicado la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), este descenso en las ganancias responde a la caída del negocio y a las provisiones realizadas para hacer frente a los efectos de la crisis económica.
Según ha comunicado hoy la patronal de las cajas, el resultado antes de impuestos alcanzó 1.709 millones de euros, un 34,3% menos que en el mismo período de 2009. El epígrafe de pérdidas por deterioro de otros activos mantiene la tónica de los trimestres anteriores y se eleva un 11%, mientras que los resultados extraordinarios, crecen de forma muy destacada, en concreto un 468%, y contribuyen a compensar la caída de márgenes en la cuenta de resultados del primer trimestre de 2010.
El incremento de las pérdidas por deterioro de activos y el descenso de los beneficios se produce en un momento en que las cajas se encuentran inmersas en un proceso de reestructuración que podría reducir hasta la mitad el número de entidades que operen en el mercado, según estimaciones de algunos expertos.
El plazo dado por Bruselas para acceder al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dotado inicialmente con 9.000 millones de euros, finaliza el próximo mes de junio, habiendo tenido hasta el momento un uso residual, dado el alto tipo de interés que exige de los partícipes.
Según el comunicado de la patronal de las cajas, en estos resultados hasta marzo se ha agregado la información de todas las cajas, más la CECA, con la excepción de Caja Castilla-La Mancha y Cajasur, cuyas cuentas del primer trimestre de 2009 también han sido excluidas para “poder establecer una comparación homogénea, al encontrarse estas dos Cajas en proceso del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)”.
Dentro del proceso de reestructuración, Caja Madrid podría estar cada vez más cerca de un acuerdo con la CAM alicantina. Según consideran algunos expertos del sector, el interés de la caja presidida por Rodrigo Rato responde a la delicada situación en que se encuentra, ya que la entidad alicantina le ayudaría a mejorar su balance.
Ayer, Rato fue visto comiendo con González Pons, ex portavoz del PP en las Cortes valencianas, en un conocido restaurante cercano a Génova. De no llegarse a un acuerdo, Caja Madrid incluso podría entrar en la órbita de La Caixa, dadas las buenas relaciones que mantienen Fainé y Rato tras haber sido este último consejero de Criteria, el holding de La Caixa.
