El consumo de los hogares creció en el cuarto trimestre de 2009 por primera vez en dos años (+0,3%) con respecto a los tres meses anteriores, según informa el INE. Esto supone un duro golpe para las previsiones que los `hedge funds´ mantenían sobre sus posibilidades de ganar dinero con la deuda soberana española.
Este dato, muy positivo para la economía española, contradice abiertamente lo que algunas fuentes del sector de los especuladores financieros afirmaron a EL BOLETÍN durante las últimas semanas. Entre enero y febrero de este año, varios fondos de riesgo informaron a este medio de que, en su opinión, el deterioro del consumo interno español aumentaría de forma sustancial la vulnerabilidad de la deuda soberana del país, que desde el pasado mes de diciembre ha sido el objetivo de los especuladores.
Los expertos consultados por este motivo esperaban una fuerte caída en el gasto de los consumidores en un momento en el que este punto era fundamental para la recomendación económica. Es, por tanto, lógico pensar que los fondos de riesgo hayan también errado en la recaudación fiscal por parte del Gobierno español, ya que, ante un mayor gasto privado se genera una mayor recaudación fiscal.
No obstante, y a pesar de este dato, la economía española no abandonó la recesión y se contrajo un 3,1% en tasa interanual en el cuarto trimestre de 2009 y un 0,1% en tasa intertrimestral. De hecho, si no se hubiese dado una reducción del gasto por parte de las Administraciones Públicas, España podría estar hablando de un impacto positivo aún mayor del esperado.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó a este periódico que el incremento se debió sobre todo a la remodelación de los asalariados, que aunque antes era negativo, ahora lo es menos. Otros motivos fueron el crecimiento del gasto de bienes duraderos, como los vehículos, y el de los bienes no duraderos, como por ejemplo los alimentos o los servicios.
En todo caso, el INE también ha confirmado que el retroceso de la economía española en el conjunto del año 2009 fue del 3,6%, el mayor en cuatro décadas. Además, la caída interanual del empleo en España fue del 6,1%, lo que equivale a la reducción de 1,125 millones de puestos de trabajo a tiempo completo en un año.
Sin embargo, y a pesar de la mala imagen que España ha ido recogiendo desde hace algunos meses, Alemania, el principal motor de la economía europea, que ha sido encargado en varias ocasiones de tirar del resto del continente en los momentos más complicados, sufrió, a diferencia de España, un revés en su dato del consumo privado registrado durante el último trimestre de 2009. Ralph Solveen, analista económico del Commerzbank, afirmaba a este medio que “el mes de diciembre fue un mes complicado para el consumo”. Solveen argumentaba así la ralentización del PIB alemán durante este período, y recalcó que “la desaparición de los programas de estímulo del Gobierno ralentizarán la recuperación de Alemania”. “Llamar a esto el fin de la recuperación sería prematuro”, puntualizó, no obstante, el experto, quien espera que el PIB en el primer trimestre de 2010 registre un repunte del 0,5%.El Bundesbank, por su parte, prevé que la economía alemana registre un repunte del 1,6% este año, frente a la contracción del 5% de 2009.
El inesperado estancamiento de la economía alemana frenó la recuperación de la zona del euro en el cuarto trimestre. El Producto Interior Bruto (PIB) de la región aumentó un 0,1% frente al 0,4% de los tres meses anteriores y marcó una caída del 2,1% en tasa interanual, según Eurostat.
En cualquier caso, el creciente rol de China como uno de los principales importadores de productos alemanes pudo, según los expertos consultados, mantener el crecimiento alemán en el 2009. De hecho, Simon Junker, también analista del Commerzbank, comentó hace unos meses a este medio la creciente influencia de las importaciones del gigante asiático en la recuperación de Alemania.
En cuanto a España, algunos expertos creen que debido a la desaceleración en la caída del Producto Interior Bruto (PIB), la economía española podría salir de la recesión en el primer trimestre de este año, con un leve crecimiento positivo, de tan sólo unas décimas, pero suficiente para seguir a otros países en la senda de la recuperación
Hasta el momento, España figura como el único gran países de la UE que aún no ha abandonado la recesión.
El sector exterior aportó al dato un crecimiento de 2,2 puntos, en un momento en el que las exportaciones redujeron notablemente su caída -del 10,8% al 2,9% en términos interanuales-. Las importaciones retrocedieron el 9,6%, frente al 17% del trimestre anterior. En términos trimestrales, las exportaciones aumentaron un 3%.
