Roldán cree que los bancos “han acometido la labor de protección de los deudores más vulnerables casi en solitario”. El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha salido en defensa de la “labor de protección de los deudores más vulnerables” que ha llevado a cabo la banca “casi en solitario”, al tiempo que ha pedido la apertura de “un debate global sobre qué política de vivienda queremos en España”.
En una tribuna que escribe hoy en el diario El País, Roldán reconoce que “en las últimas semanas se ha abierto un intenso y apasionado debate sobre nuestro mercado hipotecario”, pero destaca que éste “ha proporcionado la financiación necesaria para que aproximadamente un 80% de las familias pudieran comprar su vivienda”.
“Este dato pone en evidencia que nuestra política pública de acceso a la vivienda -en propiedad o alquiler- ha sido, a diferencia de lo ocurrido en otros países, escasa en términos relativos; la mayor parte del esfuerzo ha recaído en el sector privado”, recuerda el presidente de la patronal bancaria.
“No quiero dar la impresión de que vivimos una situación idílica en el mercado de la vivienda”, defiende, para añadir que “desde el primer momento, los bancos trataron de paliar las consecuencias negativas del deterioro de la situación de sus clientes”. “Más de un millón de hipotecas han sido renegociadas; se han puesto 60.000 viviendas en régimen de alquiler social y se han suspendido las ejecuciones que afectan a familias en riesgo de exclusión social. Asimismo se ha extendido la dación en pago y creado una ley de segunda oportunidad”.
“Es verdad que nunca es suficiente”, apunta Roldán, “pero también que los bancos han acometido la labor de protección de los deudores más vulnerables casi en solitario y más allá del papel que les corresponde como colaboradores necesarios de los poderes públicos en políticas asistenciales”.
Por último, el presidente de la AEB considera “necesario abrir un debate global sobre qué política de vivienda queremos en España”. En ese sentido, “cualquier modificación legal que se acometa de nuestro mercado hipotecario debería preservar aquellos elementos que han servido hasta ahora para garantizar que numerosas familias españolas tengan acceso al crédito hipotecario y a la compra de una vivienda”, concluye.
