La AIReF avala las previsiones macroeconómicas del Gobierno para 2017 aunque advierte de “incertidumbre” en torno al impacto de las medidas presupuestarias para el año que viene. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) avala la última previsión macroeconómica del Gobierno al considerarla “verosímil, con la demanda interna ejerciendo de principal motor de la economía, junto con una contribución ligeramente positiva del sector exterior”.
No obstante, en su informe sobre las previsiones macroeconómicas de la Actualización del Plan Presupuestario 2017 la AIReF advierte de “una dificultad inherente en la estimación del impacto recaudatorio de las medidas anunciadas” por el ministro de Hacienda Cristobal Montoro, lo que hace “necesario un seguimiento efectivo de los ingresos tributarios con el fin de valorar la suficiencia de las medidas en línea con los objetivos comprometidos”.
Asimismo, la Autoridad Independiente considera que los riesgos derivados del entorno exterior están “subestimados en su conjunto” y hace notar que “existe incertidumbre genuina asociada a la ganancia de ingresos derivada del ciclo económico y a la implementación y el impacto económico y recaudatorio de las medidas presupuestarias anunciadas para 2017”.
En cuanto a la inversión, la actualización de las previsiones del Gobierno respecto a las presentadas en el escenario del Plan Presupuestario de octubre, prevé una desaceleración, que sería prudente y consistente con el impacto macroeconómico potencial de las medidas tributarias anunciadas, indica la AIReF.
El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobó una reforma fiscal con la que espera recaudar 7.000 millones de euros más gracias a los cambios en Sociedades, a la subida de impuestos especiales al alcohol de alta graduación y el tabaco y a un nuevo gravamen a las bebidas azucaradas.
El pasado lunes, en su informe de Seguimiento de la Ejecución Presupuestaria 3er Trimestre de 2016 la AIReF ya advertía que se mantienen las tensiones en los ingresos por impuestos directos, evidenciando el riesgo de un impacto de la reforma tributaria superior al previsto por el Gobierno.
