Portugal cree que ha llegado el momento de una quita sobre la deuda griega

Crisis del Euro

Portugal cree que ha llegado el momento de una quita sobre la deuda griega

Mario Centeno, ministro luso de Finanzas

Mario Centeno, ministro luso de Finanzas, señala que debe ser una prioridad en la agenda europea en una entrevista con el periódico alemán Bild Poco a poco, tras ya casi de una década de crisis económica en la Eurozona, la admisión de que, después de todo, no se han gestionado las cosas de la mejor forma posible comienza a ser admitida en la Unión Europea. Al menos, si nos referimos a algunas voces que llegan desde sus márgenes.

Es el caso del ministro de Finanzas portugués, Mario Centeno. Y es que, después de todo, aunque con mucho menor efecto mediático del que tuvo la victoria de Syriza en Grecia, el Gobierno de cambio portugués está marcando diferencias con las políticas económicas sin alternativa (TINA: There Is No Alternative) de sus antecesores y, en general, de las grandes coaliciones que, de facto, se han impuesto en la gestión de la crisis en toda Europa durante estos años.

No podría ser para ello más simbólico que Centeno hay decidido dejar un mensaje en el sensacionalista, conservador y muy influyente periódico alemán Bild. Uno de los medios que más ha alentado esa versión según la cual la crisis del euro habría sido un problema causado por los ‘manirrotos europeos del Sur’, en el país que probablemente más ha hecho por imponer esa versión y las políticas que de ellas se han derivado. 
 
Centeno lo ha hecho además señalando uno de los temas más sensibles, sino el que más, en referencia a la crisis del euro; y sobre el país que ha sido más estigmatizado. Se podría decir que el ministro de Finanzas portugués casi ha roto un tabú. Así, Centeno ha señalado que una quita sobre la deuda griega debería estar al frente de las prioridades de la agenda de la Unión Europea.

Una afirmación que, además, se sitúa en clara contraposición a la realizada la semana pasada por el todopoderoso ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble. Schauble rechazó por enésima vez que la deuda griega debiese estar sujeta a ninguna quita bajo la sempinterna excusa de que dicha medida «debilitaría los esfuerzos para llevar a cabo sucesivas reformas».

Así, una vez más, el teutón apostó por continuar aplazando el problema y alegar que la cuestión debería ser, en tal caso, retomada cuando Atenas completase el tercer rescate.

Una opinión que Centeno ha querido dejar clara que ya no es unánime entre los otros 27 países miembros; es decir, entre todos aquellos que no son Grecia. Tanto así, que ha señalado que se debería tomar dicha medida incluso si el Fondo Moneterio Internacional (FMI) no estuviese de acuerdo con ella. 

Algo que, por otra parte, no parece probable, ya que de la conocida como Troika (Comisión Europea, FMI y BCE) siempre ha sido el Fondo el más favorable a realizar una quita. No obstante, el ministro de finanzas luso, ha querido señalar con ello que su apuesta es la de fortalezar la autonomía y el proyecto europeo.

Es decir, que la oposición a determinadas políticas no implica antieuropeísmo como han intentado simplificar en ocasiones quienes siempre se han opuesto a abrir el debate. Una conversación que Centeno ha mostrado estar dispuesto a extender mucho más allá de lo que, sin ninguna duda, le gustaría a Schauble.

De esta forma, Centeno también se ha manifestado crítico con la arquitectura de reglas de austeridad fiscal impuestas desde los países centrales de la Eurozona. En esta línea, el ministro luso señaló que el Pacto europeo de Estabilidad y Crecimiento también debería ser reemplazado y que las actuales deudas sobre deuda tienen «mucho margen de mejora».

 

 

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