Según los datos publicados esta mañana por el INE, el año pasado nacieron en España 419.109 personas frente a las 422.276 que murieron. España registró el año pasado más muertes que nacimientos, es decir, en 2015 se experimentó un saldo vegetativo negativo, algo que ocurre por primera vez desde que se dispone de datos anuales, en 1941.
En concreto, se acuerdo a los datos publicados esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado nacieron en España 419.109 personas frente a las 422.276 que murieron. Respecto a 2014, los nacimientos descendieron un 2%, mientras que el número de fallecimientos aumentó un 6,7%.
Por su parte, la tasa bruta de natalidad se situó en v9,0 nacimientos por cada mil habitantes, dos décimas menos que la registrada en 2014. La tasa bruta de mortalidad se situó en 9,1 defunciones por mil habitantes, frente a 8,5 del año anterior.
Desde 2008, cuando nacieron 519.779 niños (el máximo en 30 años), el número de nacimientos se ha reducido un 19,4%. Además, ha caído de nuevo el número de mujeres en edad fértil, fenómeno que se viene repitiendo desde 2009. El INE achaca esta tendencia a tres factores: son generaciones menos numerosas nacidas en la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90, hay un menor flujo de inmigración y han subido las emigraciones en los últimos años.
Las cifras muestran además que las mujeres esperan cada vez más tiempo para ser madres. La edad media de maternidad en España subió hasta los 31,9 años en 2015, frente a los 31,8 del año anterior. En la última década, se ha incrementado casi dos años, pues en 2005 las ciudadanas eran madres antes de cumplir los 31. Sin embargo, ha subido la media de hijos por mujer, que se situó en 1,33 frente a los 1,32 del año 2014.