“Tengo la obligación de tener las cosas preparadas”, ha apuntado el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro. El ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, ha reconocido que su departamento trabaja ya en la elaboración del techo de gasto para 2017, primer paso para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año, con la idea de poder presentar las cuentas anuales dentro de los plazos legales si el PP consigue Gobierno tras las elecciones del 26 de junio.
En una rueda de prensa recogida por Europa Press para informar de los acuerdos alcanzados en la reunión de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, Montoro ha indicado que si tras las elecciones generales del 26 de junio se constituye el nuevo Gobierno “con diligencia”, daría tiempo a presentar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) antes del último trimestre del año, dentro del plazo que marca la Ley.
En lo que respecta al Gobierno en funciones, Montoro ya piensa en una “tramitación especial” del techo de gasto si el PP sale elegido en las urnas para formar Gobierno. “No se puede hacer ahora, porque un Gobierno en funciones no puede hacerlo; lo podría hacer un Gobierno si se constituye con diligencia y con una tramitación especial, no abreviada”, ha precisado el ministro.
Ahora bien, “tengo la obligación de tener las cosas preparadas”, ha remachado Montoro, que ha recordado, además, que una vez se tramite la Ley de Presupuestos, una mayoría como la que obtuvo el PP en las pasadas elecciones en el Senado, podría “devolver el toro al corral”.
El techo de gasto a presentar incluiría, como cada año, una previsión de ingresos y de gastos para el año siguiente. Sobre los primeros, Montoro sigue decidido a reducir impuestos y ha instado a quienes critican esta política a valorar, no lo que prevé hacer el Gobierno, sino la rebaja fiscal ya llevada a cabo en 2015 y 2016.
“El debate de si es posible o no bajar impuestos debería partir de que ya lo hemos hecho”, ha dicho, para asegurar que lo que dicen las cifras es que “no ha causado mayor déficit público”, a la vista de que éste se redujo en el Estado hasta el 2,8% en 2015, más de lo previsto, siendo esta Administración la que recoge en mayor medida los efectos de la reforma fiscal. “No creo que si no hubiéramos bajado impuestos, hubiéramos recaudado más”, ha apostillado.
