La Plataforma CAM critica que “la magistrada Carmen Lamela ha irrumpido como elefante en una cristalería” en la causa. Los afectados por las cuotas participativas de la malograda Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) no dan todavía la batalla por perdida a pesar del varapalo que supuso el auto de la jueza Carmen Lamela de la Audiencia Nacional por el que se archivaba la pieza por la comercialización de estos títulos.
La Plataforma CAM, que agrupa a buena parte de los cuotapartícipes afectados, señala en un comunicado en su página web que “contra este auto el letrado Diego de Ramón Hernández ha interpuesto ya el correspondiente Recurso de Reforma”, que está basado “en las más que suficientes pruebas indiciarias y especialmente en la documentación de colocación de las cuotas emitido por la alta dirección”.
Los afectados se muestran además muy críticos con la jueza de la Audiencia Nacional, que a su juicio “barre a los cuotapartícipes”. “Después de tantos cambios de jueces en la causa, parece que los intereses políticos han dado con la persona indicada”, se lamentan. Para la plataforma, “la magistrada Carmen Lamela ha irrumpido como elefante en una cristalería dando por tierra las esperanzas de los cuotapartícipes en que se haga justicia, sobreseyendo la ‘pieza de cuotas participativas’ y sin responder al recurso previo interpuesto por la acusación”.
La fecha del auto también genera controversia. “La tramitación en viernes y vísperas de Semana Santa nos hace sospechar que supuestamente la magistrada podría intentar pillar por descuido en pleno puente a los letrados de la acusación”, apunta la plataforma.
La CAM sacó al mercado sus polémicas cuotas participativas en 2008. En aquel momento, la malograda entidad alicantina colocó 50 millones de títulos a un precio de 5,84 euros. Lehman Brothers, que quebró sólo dos meses después, fue el banco colocador de la emisión.
Un 65,5% de las cuotas (32,7 millones de títulos) se colocó entre minoritarios. Estos clientes debían realizar una inversión mínima de 3.000 euros. Teniendo en cuenta estas cifras, algo más de 60.000 minoristas, la mayoría clientes de la CAM, se hicieron con estos títulos. La CAM colocó otro 31% de los títulos (15,5 millones), entre inversores cualificados. 1,75 millones de cuotas se destinaron a empleados de la entidad.







