Volkswagen confirma el adiós de su jefe de Control de Calidad tras cinco meses de suspensión

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Volkswagen confirma el adiós de su jefe de Control de Calidad tras cinco meses de suspensión

Escudo de Volkswagen

Frank Tuch deja su puesto a Hans-Joachim Rothenpieler. Desde que saltase el escándalo de las emisiones, el grupo alemán ha reducido casi a la mitad la estructura de su alta dirección. Volkswagen continúa cobrando responsabilidades tras el escándalo de las emisiones. Así, el gigante alemán ha confirmado el adiós de Frank Tuch, su jefe de Control de Calidad. De esta manera, el ejecutivo pone punto y final a su aventura en el grupo después de que en octubre la empresa le suspendiese de su puesto. Hans-Joachim Rothenpieler será su sustituto.

Un nombramiento que se hará efectivo a partir del 15 de febrero una vez que Rothenpieler se instale en su nuevo puesto tras dejar atrás la dirección de Desarrollo Técnico de Volkswagen Vehículos Comerciales. Por su parte, ese departamento recaerá sobre Harald Ludanek, actual vicepresidente ejecutivo y jefe de Investigación y Desarrollo de Scania.

Unos movimientos que la compañía está realizando con el fin de llevar a cabo una amplia reestructuración de la alta dirección de la empresa, que desde que saliese a la luz el escándalo de las emisiones se ha visto casi reducida a la mitad, según ha recordado Volkswagen.

Rothenpieler es licenciado en Ingeniería Mecánica y empezó a trabajar en el consorcio Volkswagen en 1986 y desde 1994 ha ocupado diferentes puestos de responsabilidad en las áreas de desarrollo y control de calidad en las marcas Volkswagen, Skoda, Bentley y en el grupo.

En cuanto a Frank Tuch, éste se desvincula de la empresa tras más de seis años en ella. A pesar de los acontecimientos que le llevaron a la suspensión de la dirección de su departamento, Tuch no trabajaba para Volkswagen en 2008, cuando se cree que los directivos de la compañía decidieron crear e instalar el dispositivo que falseaba las emisiones de gases de los motores diesel.

Aun así, los investigadores también han decidido centrarse en los empleados que podrían haber tenido conocimiento de la existencia de dicho dispositivo y no informaron sobre él. Por el momento, el alemán no ha sido acusado de ningún delito.

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