La entidad que preside Ana Botín reduce tasa de mora y logra alcanzar su objetivo de capital de máxima solvencia, rebasando el umbral del 10%. Las cifras anuales de Banco Santander son las protagonistas indiscutibles de la sesión. La entidad que preside Ana Botín ha conseguido cerrar 2015 con un beneficio neto atribuido de 5.966 millones de euros, superando en un 3% la cifra del ejercicio anterior. Si del balance se restan algunos gastos no recurrentes, el beneficio ordinario se habría disparado hasta los 6.566 millones de euros, un 13% más que hace un año.
A pesar del entorno financiero “complejo” con el que la entidad ha debido lidiar este año, la captación de nuevos recursos se incrementó un 7% y el crédito ha aumentado un 6%. Asimismo, el número de clientes vinculados se ha incrementado en 1,2 millones, y en cuanto a usuarios activos de banca digital el incremento es de 2,5 millones de clientes.
Así, los ingresos comerciales han subido un 8%. Además, el grupo ha alcanzado cifras históricas tanto en margen de intereses (32.189 millones) como en margen bruto (45.272 millones), superando en casi 300 millones el anterior récord, vigente desde 2012, al igual que las previsiones de los analistas.
La morosidad registra un descenso de 14 puntos básicos en el último trimestre del año, con lo que cierra el ejercicio en el 4,36% frente al 5,19% a término de 2014. En la misma línea mejora la solvencia, con una ratio de capital CET1 en el 10,05%, cota con la que alcanza el objetivo de superar el umbral del 10% al que la entidad de Botín se comprometió en su último día del inversor en línea con su plan estratégico.
