Invertir en trasteros, una opción en alza con rentabilidades de hasta el 8,5%

Mercado inmobiliario

Invertir en trasteros, una opción en alza con rentabilidades de hasta el 8,5%

Trasteros

Adquirir un mini almacén para alquilarlo es una alternativa barata, segura y para la que no hace faltar ser un gurú inmobiliario. Esta opción permite obtener rentabilidades que pueden llegar hasta el 8,5%. Comprar un trastero para después alquilarlo se presenta como una alternativa para invertir en el mercado inmobiliario al alcance de casi todos los bolsillos, con escaso riesgo -por su alta demanda- para la que, además, no hace falta ser un experto en el negocio del ladrillo, y con una rentabilidad de entre 7,5% y 8,5%.

Alberto Moñino, director comercial de Innovarenta Desarrollos Inmobiliarios S.L., compañía que comercializa este tipo de productos con la marca Trasteros en Madrid, informa de las ventajas que, a su juicio, conlleva adquirir estos productos, tanto para “quienes necesitan más espacio en su vivienda” como para quien pretenda dar una buena rentabilidad a sus ahorros.

La primera es que la operación “no implica un gran desembolso, por lo que con muy pocos recursos te conviertes en un inversor inmobiliario”, explicando que desde 7.500 euros se puede adquirir un trastero en la capital de entre 2,5-3 metros cuadrados.

A favor de dicho tipo de productos, este directivo también resalta “su alta demanda” dada la escasez de espacio en las viviendas, especialmente en los pisos del centro de las ciudades, lo que conlleva que no resulte muy complicado alquilarlos, un aspecto en el que están de acuerdo los expertos de Fotocasa, portal inmobiliario desde el que se pone de manifiesto que “disponer de un trastero es casi una necesidad en las viviendas de hoy en día, debido al reducido tamaño de éstas” lo que explica el creciente interés que existe por la adquisición de dichos inmuebles. Y da un dato de interés: “de la oferta de viviendas en venta que hay actualmente en este portal sólo, el 31% cuenta con trastero en el edificio, aclarando que “los trasteros son más comunes en aquellos pisos que se ofertan en venta que no en los que están en régimen de alquiler”.

El tercer punto favorable a esta opción es que la posibilidad de destrozos en el inmueble por parte de los inquilinos son mínimas, a lo que se sumaría una cuarta ventaja: “El ratio de impago en los trasteros es pequeño”, es decir, que la morosidad de los inquilinos de este tipo de espacios es irrelevante.

Otra cuestión a favor de comprar un trastero que menciona Alberto Moñino es que los gastos de comunidad son bajos, aun comparándolos por ejemplo con los de las plazas de garaje, “ya que por una plaza de garaje se suelen pagar unos 25 euros de gastos de comunidad, una factura que ronda los cinco euros en el caso de los trasteros”.

Asimismo, el directivo señala que este tipo de muebles son una inversión refugio para el pequeño inversor al que las reticencias de los bancos a la hora de conceder créditos han vetado el acceso a otro tipo de productos inmobiliarios y asegura que dispone de un blindaje anticrisis, ya “que aunque la gente tenga problemas de dinero continúa necesitando especio mientras que el coche lo pueden mandar a dormir a la calle” haciendo notar también que el trastero puede ser una solución cuando por cuestiones económicas alguien se tiene que mudar a un piso más pequeño o volver a casa de sus padres.

Y añade Moñino un último argumento para convencer de las bondades de invertir en trasteros: “A la hora de desahuciar a alguien por impago es más fácil jurídica y moralmente que desalojarlo de una vivienda”.

Andrés Luna, presidente de minialmacenesytrasteros.com, facilita una nueva clave para decidirse por un trastero como inversión inmobiliaria y es el efecto de revalorización de un piso “ya que se puede vender junto a la vivienda, pero también de forma independiente” haciendo notar que estos mini almacenes “son la solución perfecta para los autónomos y otros profesionales que necesitan un sitio para guardar sus herramientas”.

Respecto a precios y rentabilidad, el representante de Trasteros en Madrid, da una serie de ejemplos para los productos que ellos promueven en el interior de la M-30, que van desde los 7.500 euros -para un local que ronda los 3 metros cuadrados- hasta los 20.000 euros para uno de 10-12 metros cuadrados, por los que pueden obtener unas rentas que oscilan entre los 100 y 150 euros mensuales. E informa que la rentabilidad por alquiler es de 7,5%-8,5%.

Sin embargo hay que tener ciertas cautelas a la hora de comprar un trastero, ya que como cualquier producto inmobiliario elegir una buena ubicación es esencial para acertar. Los expertos explican que cuando se trata de una inversión para uso propio, lo ideal es comprarlo cerca del domicilio, mientras que si lo que se busca es obtener una rentabilidad con su alquiler, hay que tener en cuenta que las nuevas promociones residenciales suelen contar con este tipo de servicios, por lo que habría que huir de los barrios nuevos de las grandes ciudades. Por el contrario, es recomendable adquirirlos en las zonas céntricas y especialmente en los cascos históricos, con edificios antiguos, pisos pequeños y generalmente sin trasteros, ya que aunque los precios de compra sean más caros, también lo son las rentas y el alquiler está casi asegurado.

Otras sugerencias que hacen desde Trasteros en Madrid es que los inversores se decanten por edificios que tengan video-vigilancia para evitar robos y también se aconsejan los tabiques de ladrillo para poder atornillar estanterías.

Y señalan que es una buena alternativa adquirir estos espacios en enclaves exclusivos de trasteros y almacenes, que se puedan utilizar 24 horas y los 365 días del año, ya que las comunidades de propietarios de los inmuebles residenciales suelen vetar el uso de estos espacios a determinadas horas con el fin de evitar molestias a los vecinos.

Más información