Podemos, PSOE y Ciudadanos proponen que sea la Agencia Estatal de la Administración Tributaria quien regule a las sicav. Unidad Popular-IU va más allá y promete suprimirlas. Los técnicos de Hacienda siguen poniendo en su punto de mira a las sicav. Y para ello proponen “un nuevo requisito que establezca un límite máximo en el porcentaje de participación de entre el 2% y el 5% del capital social” con el fin de acabar con los ‘hombres de paja’. Esa es la propuesta de los expertos pero, ¿hasta dónde llegan los partidos?
El vetar a los ‘mariachis’ o los ‘hombres de paja’ que tienen como papel completar los 100 participantes que requiere estas sociedades, pero que en la mayoría de los casos sólo aparecen como personas interpuestas para que un dueño se beneficie de tributar al 1% es el principal caballo de batalla de los expertos. Y con los programas electorales en la mano, todos tienen palabras para estas polémicas sociedades. Unos partidos optan por medidas más agresivas que las que proponen desde Hacienda y otros con matizaciones o ambigüedades.
Desde el Partido Popular siguen apostando por las sicav, pero introduciendo modificaciones “para garantizar que estas sociedades se utilicen como instrumentos de inversión colectiva, finalidad para la que originalmente se crearon”. Por ello impulsan que “sólo se computarán a efectos del número mínimo de 100 accionistas, los que tengan una participación superior al 0,55%”.
El PSOE no concreta en su programa sobre la participación en estos colectivos sino que prefiere “dotar legalmente a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) de competencias para supervisar e inspeccionar” a estas sociedades y que sean éstos los que establezcan “un porcentaje de participación máximo para cada inversor”.
Por su parte, Ciudadanos cree necesario devolver “el control fiscal de las sicav a la Inspección de Hacienda”, un discurso que ha tomado PSOE. Desde el partido de Rivera apuestan por ellas, pero siempre que se busque “promover la apertura para que cualquier ciudadano pueda invertir en las mismas condiciones”. Aun así, la formación naranja critica que esta forma de tributar se haya convertido en “vehículos de inversión privada de grandes fortuna, que son perfectamente lícitos, pero que en ese caso deben tributar como cualquier otra sociedad”.
Podemos promete que acabarán con las sicav “tal y como las conocemos hasta ahora”. Y para ello “controlaremos el número real y efectivo de socios, y estableceremos un periodo máximo de permanencia para las plusvalías acumuladas, así como un porcentaje de participación máximo para cada inversor”, reza el programa. La formación que lidera Iglesias no especifica ese porcentaje, pero, como hacen los socialistas y los de Rivera, atribuirán a la AEAT “la facultad para comprobar el cumplimiento de estos requisitos”. Y avanzan: “Cuando la agencia compruebe que dichos requisitos no se cumplen entonces resultará de aplicación el tipo general del impuesto de sociedades”. Igualmente, desde el partido morado establecerán “un límite máximo de aportación para cada uno de los inversores”.
Con el mismo discurso que el Partido Popular y Ciudadanos, UPyD confía en que las polémicas sicav se transformen en “verdaderos vehículos de inversión colectiva”. Desde el partido que encabeza Herzog no concretan cuáles serán sus medidas más allá de prometer que modificarán el tratamiento normativo que las rige actualmente.
Pero las propuestas más ambiciosas llegan de la mano de Unidad Popular-IU que va más allá y se compromete a la supresión de estos mecanismos. Pero mientras esa desaparición se hace eficaz, Garzón lleva en su programa “evitar los notorios abusos, incluyendo el criterio de retención a cuenta en la fuente y extender el límite máximo de participación individual al 5%”. Un porcentaje que coincide con lo que reclama Gestha.
