La banca empieza a dejar atrás la remuneración en acciones y regresa al dividendo en efectivo

Especial XXIV Aniversario

La banca empieza a dejar atrás la remuneración en acciones y regresa al dividendo en efectivo

Billetes de euros

El Estado recupera 128 millones de euros de Bankia a través del primer dividendo de la historia del banco rescatado. Durante los últimos años de crisis, el denominado ‘scrip dividend’ -que permite a los accionistas elegir si cobrar el dividendo en efectivo, en acciones o vender los derechos en el mercado-, se convirtió en un recurso muy socorrido de los bancos: por un lado, les permitía mantener una retribución atractiva y por el otro podían destinar más beneficios no distribuidos a reforzar las ratios de capital. Sin embargo, a medida que la economía española sale del hoyo, las entidades han dado un giro en esta estrategia y cada vez más se encaminan hacia un pago por completo en ‘cash’.

El cambio de rumbo lo dirige Banco Santander, precisamente el primero que allá por 2009 comenzó a ofrecer a sus accionistas la opción de cobrar en nuevos títulos. A principios del mes de enero, y bajo los mandos de la nueva presidenta, Ana Botín, el banco anunció que tenía previsto “reorientar la política de dividendos”, con efecto a partir del primer dividendo que se satisfaga con cargo al ejercicio 2015. De este modo, la entidad pasará a distribuir tres dividendos en efectivo y un ‘scrip dividend’ con cargo a dicho ejercicio, por importe estimado de cinco céntimos cada uno de ellos. Hasta ahora, el Santander apostaba en exclusiva por la fórmula ‘scrip dividend’, que permite al accionista elegir entre cobrar en efectivo o en títulos.

Con el nuevo pago, la entidad desembolsa un total de 0,20 euros, frente a los 0,60 del anterior ejercicio, si bien este desembolso se realizó en su mayor parte a través de títulos del propio banco. En el último ‘scrip dividend’, de hace apenas unas semanas, casi un 15% de los accionistas eligieron el cobro en efectivo, frente al 85% que se quedaron con las acciones. Desde 2009, el Santander ha emitido unos 4.000 millones de acciones sólo para el pago del dividendo.

También BBVA se encamina hacia un pago en efectivo. Para este año el banco que preside Francisco González ha mantenido una alternancia entre el cash y el ‘scrip dividend’ en una relación de ‘dos y dos’, pero con la intención de que para 2017 el pago se realice por completo en efectivo, manteniendo el reparto de entre un 35% y un 40% de los beneficios.

Una estrategia similar está llevando a cabo Banco Popular, en el que el primer abono de 2015 se hizo en metálico para ir combinándolo luego con el ‘scrip’. Por su parte, CaixaBank de momento mantendrá su política de dividendos, con la intención de repartir el pago ‘dos a dos’ entre el efectivo y el ‘scrip dividend, aunque en alguna ocasión ha señalado que su intención es ir recuperando d manera progresiva el pago en metálico.

Bankinter es el banco que más ha apostado durante la crisis por el pago en efectivo y no se esperan variaciones en ese sentido, mientras que el Sabadell combina este dinero en metálico con el pago en acciones, aunque a diferencia de del resto de entidades se trata de títulos de autocartera de modo que no tiene que ampliar capital. También Liberbank ha repartido acciones de autocartera combinadas con un pago en metálico en el que ha sido su primer dividendo de la historia.

Mención aparte merece Bankia, que el pasado verano pagó en metálico su primer dividendo: el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri distribuyó 1,75 céntimos de euro brutos por acción en efectivo, lo que supuso una retribución total a los accionistas de 202 millones de euros. El Estado, a través de BFA, primer accionista de la entidad con una participación que supera el 63%, percibió alrededor de 128 millones.

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