Primer año de Ana Botín al frente del Santander: del dividendo en efectivo a la Cuenta 1/2/3

Especial XXIV Aniversario

Primer año de Ana Botín al frente del Santander: del dividendo en efectivo a la Cuenta 1/2/3

Ana Botín, presidenta del Banco Santander

La presidenta del Santander revoluciona la política comercial de la entidad con una Cuenta 1/2/3 que logra arrebatar 1.000 nóminas al día a la competencia. La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, cumplió el pasado mes de septiembre un año al frente del mayor banco español, período en el que le ha dado tiempo a revolucionar la cúpula de la entidad, modificar la política de dividendos, que vuelve al pago en efectivo, e incluso reorientar la estrategia comercial de un banco que aspira a ser “sencillo, personal y justo”.

Tras la muerte de Emilio Botín, que había estado al frente de la entidad durante casi 30 años, Ana Botín asumió la presidencia con la “determinación para seguir construyendo un Banco Santander cada día mejor para nuestros clientes, empleados y accionistas”, si bien imprimiendo su propio estilo, que muestra algunas diferencias respecto a su padre.

Uno de los principales cambios introducidos por la banquera pasa por la simplificación de la estructura directiva de Banco Santander, que ha reducido las divisiones corporativas y ha reforzado el control de riesgos, con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta al cliente y a superar los ambiciosos objetivos financieros y de negocio que se ha marcado el banco.

Al frente de la cúpula, y como mano derecha de Ana Botín, emerge la figura de José Antonio Álvarez, antiguo director general del Santander que en noviembre del año pasado ascendió al cargo de consejero delegado en sustitución de Javier Marín, que había ocupado el puesto desde abril de 2013 tras la marcha de Alfredo Sáenz.

La nueva cúpula no tardó mucho en marcar diferencias con sus predecesores. En enero de este mismo año el consejo de administración del banco anunciaba dos importantes decisiones: una ampliación de capital de 7.500 millones de euros para reforzar la solvencia del banco; y una reorientación de la política de dividendos, que regresa al pago en efectivo tras varios años de ‘scrip-dividend’ (que permite al accionista elegir entre cobrar el dinero o recibir acciones).

En lo que se refiere a la política comercial, la llegada de Ana Botín también ha propiciado un giro, con el lanzamiento en mayo de este año de la Cuenta 1/2/3, que nace con el objetivo de ampliar el número de clientes vinculados y que ya otorgó buenos resultados a la filial británica durante su etapa al frente de la misma.

Los primeros resultados de la cuenta, que el banco defiende no tanto un producto sino como un nuevo modo de relacionarse con los clientes, parecen dar la razón a la banquera: al cierre del mes de septiembre un total de 500.000 clientes contaban ya con una Cuenta 1/2/3, de los que 140.000 tenían anteriormente la nómina domiciliada en otra entidad. La cifra supone un incremento de mil nóminas al día.

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