La asociación de consumidores está haciendo paquetes de demandantes para iniciar un proceso de demandas judiciales acumuladas tras el “engaño masivo” de la salida a Bolsa. La Asociación de Consumidores y Usuarios de Servicios Financieros (Apabanc) ha iniciado ya un proceso de demandas judiciales acumuladas contra Bankia por la “oferta engañosa” de suscripción de acciones, antes de su salida a Bolsa en julio de 2011. La asociación de servicios financieros considera que los informes periciales del Banco de España han resultado “demoledores” contra la entidad en el sentido de que se considera probado que maquilló sus estados contables y falseo el folleto informativo”. En este sentido, un portavoz de Apabanc ha afirmado que “tienen absoluta confianza en ganar el caso”.
A partir de ahora existen dos vías de actuación para los accionistas afectados: por un lado, esperar a que finalice la demanda penal en proceso y pedir el resarcimiento de los afectados, la cual no aconseja Apabanc por ser un proceso largo; y por otro lado, la vía civil que consiste en la nulidad por vicio en el consentimiento en base a que consideran probado que Bankia maquilló sus cuentas, información y por tanto el folleto informativo.
Esta vía civil es la que recomienda Apabanc, los únicos que están siguiendo este procedimiento desde que se hicieron cargo del caso. La asociación está creando ‘paquetes de demandantes’, es decir, congregar en grupos de afectados a los accionistas para conformar una demanda judicial acumulada, que no colectiva.
En el caso de no ganar el caso, el procedimiento de seguir demandas judiciales acumuladas resultaría beneficioso para los afectados porque las tasas acumuladas judiciales son decrecientes, es decir, si el juez no sentenciara a favor de los ciudadanos y no admitiera la culpabilidad de Bankia, la condena en costas se pagaría entre todos los demandantes, ya sean grupos de 80, 100, 150 o 200 personas, ha explicado Godoy. Estas tarifas serían fijadas por el colegio de abogados para cubrir los honorarios de los abogados y del procurador de Bankia, es decir, de la parte contraria.
Apabanc considera esta situación muy reducida, ya que tienen fe en las altas posibilidades en ganar el caso por las ya demostradas “cuentas maquilladas”.
Ricard Torres, presidente de la asociación de consumidores, exponía hace unos días que “Bankia faltó a la verdad y engañó a su clientela, falseando el Folleto Informativo al ocultar su verdadera situación financiera, y debe advertirse que ese engaño produjo sus efectos con independencia del conocimiento sobre el mundo financiero que tuviera quien las adquirió, pues se trató de una falsedad que a todos afectó por igual”.
Godoy ha matizado la declaración de Torres diciendo que “cualquier accionista fue engañado por igual sin importar su conocimiento del mercado financiero, si era inversor o no”, y por ello todas las demandas deben ser registradas en los juzgados sin esperar a ver qué sucede con la querella. Esto es lo que sucedió en un juzgado de Valencia al presentar una demanda un particular en una primera instancia, que tras no considerarla a trámite, tuvo que protestar a la Audiencia Nacional en una segunda instancia y estos zanjaron que se debían “tramitar las demandas de los accionistas antes de que finalice el proceso penal abierto en la Audiencia Nacional facilitan a los afectados la interposición de demandas con enormes posibilidades de éxito”.
Se estima que este procedimiento se resuelva en mayo de 2015, ya que a los cuatro años prescribe la demanda interpuesta en julio de 2011, momento en el que Bankia salió a Bolsa.
El procedimiento de demandas judiciales acumuladas que Apabanc está llevando a cabo tiene su fundamento de derecho en el error de vicio en el consentimiento por las actuaciones engañosas de Bankia en cuanto a la falta de información veraz sobre sus estados contables con anterioridad a su salida a Bolsa en 2011.
Por su parte, Bankia se prepara para devolver a los accionistas afectados el dinero invertido de la salida a Bolsa de la entidad. Según ha publicado Expansión, “los jueces se vienen inclinando a favor de los demandantes y en la entidad consideran que, a raíz del informe de los peritos, las demandas van a aumentar de forma espectacular y ya no solo por mala comercialización sino por posible engaño. Y creen que los jueces tendrán pocas dudas a la hora de sentenciar”.
