Las entidades de esta región, con gran exposición al sector energético, han sufrido la sacudida generada por la reciente decisión de la OPEP. Green Bancorp es un pequeño banco estadounidense con sede en la ciudad de Houston cuya plantilla apenas supera los dos centenares de personas. Sin embargo, y pese a su minúsculo tamaño, ha aparecido recientemente en varios titulares de la prensa especializada en finanzas. El motivo de esto reside en su ubicación: Texas.
Como otras entidades de este territorio, Green Bancorp tiene concedida una parte importante de sus ayudas al sector energético, duramente golpeado a raíz de la brutal caída experimentada en las últimas semanas por el precio del petróleo. En consecuencia, este banco texano, que salió a Bolsa el pasado 7 de agosto, ya ha perdido un 7% de su valor bursátil.
No es el único. KBW Regional Banking, un pequeño fondo con gran exposición al sector energético, ha perdido un 4% de su valor en lo que va de año. Y la mitad de esa caída corresponde al mes pasado. View Point Financial Group es otro ejemplo. Con sede en Plano, Texas, esta entidad financiera ha perdido cerca de un 5% en la última semana. Como las dos anteriores, también tiene una parte de su crédito concedido al sector energético.
El jueves pasado Arabia Saudí decidió mantener la producción de crudo estipulada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pese a que la demanda no casaba con sus previsiones, ya que ésta era mucho más débil. Este hecho llevó al precio de la materia prima a un mínimo de cinco años, golpeando brutalmente las acciones de las grandes petroleras y sacudiendo, en consecuencia, el mercado energético.
