UGT denuncia que durante agosto “muchas oficinas incluso se han quedado con un solo empleado, lo que supone alto riesgo de atraco y la desatención de los clientes. La escasez de personal en buena parte de la red de sucursales de BMN durante los pasados meses de verano ha provocado un nuevo enfrentamiento no sólo entre los sindicatos y la dirección de la entidad, sino también entre las propias organizaciones sindicales. Unos roces que afloran poco más de un año después de la aprobación del expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará a unos 900 trabajadores.
Durante el pasado mes de agosto “han sido norma las oficinas infradotadas, con especial incidencia en destinos vacacionales”, señala la sección sindical de UGT en BMN, que denuncia que “muchas oficinas incluso se han quedado con un solo empleado, lo que supone alto riesgo de atraco y la desatención de los clientes”.
El sindicato denuncia que la situación se ha visto agravada “por la no cobertura de bajas de toda clase, así como la no contratación de personal de refuerzo”. “Ha habido graves problemas de masificación, largas esperas y hasta tumultos e insultos”, además de “más prolongaciones de jornada”, señala UGT, que considera que “no puede pagar la plantilla dos veces: escasez por el ERE y por falta de refuerzo”.
En ese sentido, las críticas de UGT no sólo se dirigen a la dirección de BMN, sino también veladamente a CCOO. La formación sindical recuerda que “planteó la posibilidad de retomar la formación en prácticas”, es decir, la contratación de becarios, “que si bien no suponen un reemplazo, siempre suponen un apoyo útil; de hecho muchos compañeros proceden de esos acuerdos”.
Sin embargo, “algún sindicato, pretendiendo guardar las esencias en un ‘tarrito pequeño’, decidió que se puede prescindir de ese apoyo, perjudicando a los trabajadores de BMN y a nuestra imagen exterior”.
