El saneamiento del BES podría estar culminado en un plazo de unos seis meses, tras el cual se realizará una subasta de la nueva entidad. Una vez rescatado el Banco Espírito Santo con 4.900 millones de euros, el mercado ya ha empezado a hacer apuestas sobre quién se hará con Novo Banco, el heredero del grupo portugués que aglutina el negocio ‘bueno’. El Santander, que cuenta con una potente filial en el país, aparece en todas las quinielas a pesar de que la semana pasada su consejero delegado negara tener interés en la operación.
Según publica hoy El Economista en su edición en papel, el saneamiento del BES podría estar culminado en un plazo de unos seis meses, tras el cual se realizará una subasta de la nueva entidad, a la que podrían acudir los portugueses BCP y BPI y la filial del Santander en Portugal, Santander Totta.
Se da la circunstancia de que hace menos de una semana el consejero delegado de Banco Santander, Javier Marín, aseguró que la entidad no está interesada en el portugués Banco Espírito Santo. Marín manifestó que el grupo está encantado con el banco que tiene allí y con su estrategia de crecimiento orgánico, con la que ha conseguido ganar cuota de mercado. “No nos interesa”, aclaró, pero “lo analizaremos”.
No obstante, estas declaraciones se realizaron antes de que se conociera el método del rescate de la entidad. El Banco de Portugal decidió finalmente dividir en dos el BES, transfiriendo todos sus activos tóxicos a lo que popularmente se conoce como banco malo, y dejando los depósitos y créditos sanos quedan en otra entidad sana, denominada Novo Banco. La entidad recibe además una inyección de capital de 4.900 millones de euros, 500 millones procedentes del fondo de resolución bancaria portugués, y 4.400 millones más de fondos procedentes del rescate europeo.
No sólo El Economista apunta el interés del Santander en hacerse con Novo Banco, también El Confidencial, si bien el diario digital señala que la entidad deberá competir con BBVA y Banco Sabadell, que también verían en la caída del BES una oportunidad para crecer en el país vecino.
