Divorcio entre Deutsche Bank y Commerzbank ¿Y ahora qué?

Fusiones bancarias

Divorcio entre Deutsche Bank y Commerzbank ¿Y ahora qué?

Unicredit, BNP Paribas o ING, entre los pretendientes que podrían estar interesados en hacerse con Commerzbank.

Deutsche Bank

A mediados del mes de marzo, Deutsche Bank y Commerzbank anunciaban que habían iniciado negociaciones para estudiar un proceso de fusión. Las entidades avisaban ya entonces de que no había “certeza de que fuera a ocurrir alguna transacción” y esta misma semana se confirmaban estos negros augurios con el anuncio de la ruptura. El portazo abre ahora un abanico de opciones de futuro, especialmente para Commerzbank.

Por parte de Commerzbank, no parece que se vayan a derramar demasiadas lágrimas. El banco rescatado por el Estado alemán tiene otros pretendientes internacionales, por lo que todo podría acabar desembocando en la ansiada fusión transfronteriza que han estado reclamando las autoridades europeas en los últimos años. “Creo que son muy buenas noticias”, ha llegado a valorar Fabrice Theveneau, director de renta variable global de Lyxor Asset Management (accionista en el capital de Commerzbank).

“Aunque había razones para Deutsche Bank, no la veíamos para Commerzbank porque habría habido una pequeña prima y un riesgo de ejecución significativo, todo por una subida limitada”, ha señalado en declaraciones a Reuters. Lyxor se aferra a sus acciones en el banco en parte porque espera que busque un acuerdo alternativo con otra entidad europea.

Uno de los pretendientes que más ha sonado es el italiano Unicredit, que, según adelantí Financial Times, tenía preparada una oferta de “varios miles de millones de euros” por Commerzbank si las negociaciones con Deutsche Bank no llegaban a buen puerto, como así ha ocurrido.

El plan del banco italiano consistiría en acumular una importante participación en Commerzbank -que tiene un valor bursátil de 9.000 millones de euros- y fusionarla con HypoVereinsbank, el banco alemán que ya posee. La entidad combinada tendría su sede en Alemania, mientras que UniCredit mantendría su sede y su cotización en Milán, de acuerdo con FT. Commerzbank mantendría un ‘free float’ de acciones que cotizan en la bolsa de Frankfurt.

Ya en 2017 el banco italiano se había acercado al banco alemán, aunque en ese momento los planes no llegaron a nada en parte por la oposición política en Alemania a los acuerdos transfronterizos y en parte porque UniCredit tenía por delante la reestructuración de su propio negocio.

Cualquier acuerdo necesitaría la aprobación del Gobierno alemán, el mayor accionista del Commerzbank con una participación del 15%. En ese sentido, una opción para ablandar el corazón de las autoridades germanas podría ser presentar una opción en la que el banco se convierta en un campeón nacional. Algo así habría puesto sobre la mesa el director general de ING, Ralph Hamers, que antes de las conversaciones entre Comerzbank y Deutsche se puso en contacto con su homólogo al frente del primero, Martin Zielke, para sugerir una fusión transfronteriza de ambos bancos que podría incluir el traslado de la sede de ING a Frankfurt.

El movimiento no sería puramente altruista. Una de las razones por las que Hamers podría estar abierto a trasladar ING a Alemania son las estrictas normas de los Países Bajos en materia de bonus para los banqueros, que ha criticado en el pasado. En este país, la remuneración variable tiene un tope del 20% del salario fijo, en comparación con un tope del 100% de la remuneración fija en toda la UE, o del 200% con la aprobación de los accionistas.

Otro pretendiente para Commerzbank que ha sonado en los mentideros es el francés BNP Paribas.

Deutsche Bank

Por su parte, se espera que Deutsche Bank siga adelante con los planes puestos en marcha por el CEO Christian Sewing de cambiar el rumbo del banco. “Tras un cuidadoso análisis, el consejo de administración de Deutsche Bank llegó a la conclusión de que una fusión con Commerzbank no habría creado suficientes beneficios para compensar los riesgos adicionales de ejecución, los costes de reestructuración y los requisitos de capital asociados a una integración de tal envergadura”, señaló la entidad el pasado jueves.

El mercado había dado por descontado que la operación requeriría una ampliación de capital, con la consiguiente dilución para los actuales accionistas. Además, dado el alto solapamiento de las redes, se habría llevado por delante entre 20.000 y 30.000 empleos.

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