En un mensaje colgado en su perfil de Twitter, Musk explica esta decisión por las preocupaciones sobre “el rápido aumento del uso de combustibles fósiles para la minería y las transacciones de bitcoin”. No obstante, aclara que la compañía no venderá ninguno de los bitcoin que posee y abre la puerta a aceptar otras criptodivisas si son mucho menos intensivas en energía.
Tesla & Bitcoin pic.twitter.com/YSswJmVZhP
— Elon Musk (@elonmusk) May 12, 2021
Tras este anuncio, el bitcoin se desplomó un 15% hasta situarse justo por encima de los 46.000 dólares, arrastrando a otras monedas como ether y dogecoin. La prisa por vender provocó brevemente cortes en algunos intercambios de criptodivisas, señala Bloomberg, si bien con el paso de las horas el bitcoin recupera algo de terreno y se sitúa en la mañana europea por encima de los 50.500 dólares.
La moneda se ha multiplicado por más de cinco en el último año, aunque se encuentra lejos de los 64.000 dólares que llegó a superar hace apenas un mes. Con este último desplome, a capitalización del mercado del bitcoin se sitúa de nuevo por debajo del billón de dólares, de acuerdo con CoinMarketCap.com.
El anuncio de Musk supone un giro de 180 grados después de que el magnate revelara en febrero que Tesla había comprado 1.500 millones de dólares en bitcoins y que aceptaría la moneda digital como pago. Ese día la criptomoneda se disparó un 16%, su mayor ganancia desde la volatilidad inducida por la pandemia en los mercados financieros en marzo de 2020.
El optimismo creció después de que Mastercard, Bank of New York Mellon y otras firmas se movieran para facilitar a los clientes el uso o la inversión en criptodivisas.
Sin embargo, ahora Musk pone el acento en la sostenibilidad mediambiental de la moneda. Se calcula que la minería de bitcoin está consumiendo 66 veces más electricidad que a finales de 2015, y las emisiones de carbono asociadas a ella probablemente se enfrentarán a un escrutinio cada vez mayor, según un reciente informe de Citigroup.
