Los partidos ERC, JxCat, EH Bildu, CUP, BNG, Más País y Compromís han presentado una queja formal a la Mesa del Congreso por los “criterios aplicados y el trato de favor” mostrado con el sindicato Jusapol en la manifestación de policías y guardias civiles que tuvo lugar esta semana. Una protesta en la que los asistentes rompieron el cordón policial y llevaron sus reivindicaciones ante la escalinata de la Cámara.
“Denunciamos el ataque contra las libertades, así como los insultos, intimidaciones y amenazas de los policías del sindicato ultra Jusapol contra las electas y electos de diferentes formaciones independentistas y de izquierdas”, denuncian estos partidos.
Para estas formaciones es “muy grave que se haya permitido a los manifestantes ultras de Jusapol rebasar el cordón policial y bloquear las entradas y salidas del Congreso de los Diputados, profiriendo amenazas con las caras tapadas con pasamontañas y máscaras, con grilletes, petardos y bengalas, y vertiendo amenazas explícitas como ‘somos la Policía y la Guardia Civil, vais a tener guerra’, generando una situación de auténtica tensión”.
En su opinión, es “inadmisible que esta actuación se haya podido llevar a cabo no solo con la pasividad de la policía encargada de la seguridad del Congreso y las unidades desplazadas para la custodia de la manifestación, sino con su connivencia”.
“Nunca antes a ningún colectivo se le había permitido manifestarse de esta manera, ni a pensionistas, trabajadores o taxistas, por lo que consideramos que existe un claro trato de favor de la policía para con sus compañeros”, destacan estos partidos, que denuncian “el amparo político que los manifestantes han recibido de la ultraderecha política”.
Estos partidos quieren que la Mesa del Congreso “aclare y exija las correspondientes responsabilidades a los servicios del Congreso por permitir esta grave situación y por su negativa para facilitar que la diputada Laura Borràs pudiese abandonar el Congreso con seguridad”. Asimismo, van a instar a este órgano a que “tome medidas para que los ataques continuados de la ultraderecha contra determinados electos y electas, ya sean estos dentro o fuera del hemiciclo, cesen de inmediato”.
