La inversión en monedas virtuales ha dejado un amargo sabor entre los contribuyentes españoles en 2023.
Por primera vez desde que se incorporaron a la declaración del IRPF en 2021, las pérdidas superaron a las ganancias, evidenciando el impacto de un mercado altamente volátil que, lejos de las promesas de rentabilidad rápida, ha dejado un balance negativo para cientos de miles de inversores.
Mientras las letras del Tesoro resurgieron como alternativa atractiva gracias a los tipos de interés, las criptomonedas se consolidaron como un riesgo real para los bolsillos de miles de españoles.
Pérdidas netas por criptomonedas por primera vez desde 2021
Los datos de la Agencia Tributaria revelan que 151.711 contribuyentes declararon 198,5 millones de euros en pérdidas patrimoniales derivadas de operaciones con criptomonedas, frente a los 166,8 millones en ganancias obtenidos por 122.914 contribuyentes. El resultado global es una pérdida neta de 31,6 millones de euros, lo que supone una media de 110 euros por contribuyente entre los 286.671 que informaron sobre estas inversiones.
Es el primer año que el balance de las criptomonedas es negativo desde su inclusión obligatoria en la renta en 2021
En ejercicios anteriores, las ganancias netas fueron significativamente superiores. En 2022, se registraron 36,2 millones de euros de beneficios, mientras que en 2021 se alcanzaron los 684 millones, con unas pérdidas declaradas de 76,7 millones frente a 760,6 millones de euros en ganancias.
Las letras del Tesoro, gran ganadora del ahorro en 2023
Mientras las criptomonedas caían, las letras del Tesoro ganaban protagonismo. En 2023, 125.484 contribuyentes declararon 124 millones de euros en beneficios por este instrumento de deuda pública, muy por encima del ejercicio anterior, cuando solo 799 personas reportaron un saldo negativo de apenas 14.005 euros.
El atractivo de las letras del Tesoro se disparó con la subida de tipos del BCE, atrayendo a miles de pequeños inversores
Este fenómeno evidencia un trasvase del ahorro hacia activos más seguros, en un contexto marcado por la política monetaria restrictiva del Banco Central Europeo.
Concentración del ahorro y desigualdad de ingresos
En total, las rentas del ahorro declaradas en 2023 ascendieron a 42.271,2 millones de euros, con una clara concentración: más de la mitad (22.372 millones) está en manos del 0,73 % de los contribuyentes, aquellos con ingresos superiores a 150.000 euros anuales.
Más del 36 % de los contribuyentes ganan menos de 12.000 euros al año, frente a solo el 5,6 % que supera los 60.000
El grueso de los contribuyentes se sitúa en tramos medios: el 22 % entre 30.000 y 60.000 euros, seguido por un 17,94 % entre 12.000 y 21.000 euros, y un 17,83 % entre 21.000 y 30.000 euros.
Devoluciones y pagos: el efecto de los ingresos en la renta
Las declaraciones con ingresos inferiores a 60.000 euros salen mayoritariamente a devolver, con un importe medio de entre 300 y 500 euros en 2023. En cambio, para las rentas más altas, el IRPF se convierte en un duro golpe:
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Entre 150.000 y 601.000 euros, el importe medio a pagar es de 20.274 euros.
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Para quienes superan los 601.000 euros, la cifra se eleva hasta los 221.863 euros.